Puedes creer que un entrenamiento intenso es el secreto para estar más fuerte, tener mejor estado físico, ser más rápido y estar más delgado. Sin embargo, lo que haces después también cuenta.
En ese momento tu cuerpo hace el arduo trabajo de repararse y regenerarse.
Mira lo que puedes hacer para pasar de sentirte cansado y dolorido a sentirte más fuerte y energizado que antes.
Cómo recuperarse de un entrenamiento intenso
- Recupera energía con carbohidratos (como frutas) de inmediato. El organismo está preparado para reemplazar las reservas de glucógeno (carbohidratos) inmediatamente después del ejercicio.
- Abastécete de proteínas dentro de las 2 horas. El yogur griego, las carnes magras y los suplementos proteicos pueden ayudar a que los músculos se regeneren más rápido.
- Bebe sorbos de agua mientras comes un tentempié. Bebe agua junto con el tentempié que puedes comer después del ejercicio a fin de facilitar la digestión.
- Vuelve a hidratarte. Bebe entre 20 y 24 onzas líquidas (entre 600 y 700 ml) por cada libra (450 g) que hayas perdido en una sesión de entrenamiento intenso.
- Cuéntale a alguien. Compartir tus logros es una conocida motivación.
- Planifica un día tranquilo. Hacer actividad liviana mañana puede aliviar los dolores musculares.
- Escucha a tu cuerpo. La fatiga constante y las molestias después de un entrenamiento son tu indicador para disminuir la actividad.
- Duerme bien. El sueño profundo libera hormonas del crecimiento que aceleran la reparación y la recuperación muscular.
Recomendaciones de médicos, fisioterapeutas, instructores y entrenadores de rendimiento de Medicina Deportiva de Mayo Clinic.
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