Descripción general

La cirugía de reducción del volumen pulmonar se usa para ayudar a algunas personas con enfisema pulmonar grave, que es un tipo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Es muy importante que un equipo multidisciplinario de expertos identifique y estudie a las personas que pueden beneficiarse de esta cirugía. Algunas personas podrían no ser buenos candidatos para este procedimiento.

Mediante el uso de técnicas de invasión mínima, un cirujano extirpa las áreas de tejido pulmonar afectadas por la enfermedad y que el cuerpo no está usando. De esta manera, el tejido pulmonar restante puede hacer un mejor trabajo. Después de la cirugía, los pacientes a menudo notan menos falta de aire y mejor calidad de vida. También se encuentran en mejores condiciones para hacer ejercicio. Lo que es aún más importante, esta terapia podría ayudar a algunas personas a vivir más tiempo.

Por qué se realiza

Durante una cirugía de reducción del volumen pulmonar, cirujano torácico, que es un cirujano de tórax, también denominado cirujano torácico, extirpa entre un 20 % y un 35 % del tejido pulmonar afectado por la enfermedad para ayudar a que el tejido restante funcione mejor. Como resultado, el diafragma, el músculo que separa el tórax del abdomen, se contrae y se relaja de manera más efectiva y eficiente. Esto hace que puedas respirar mejor.

Para determinar si puedes beneficiarte de una cirugía de reducción del volumen pulmonar, tu médico podría recomendar lo siguiente:

  • Obtención de imágenes y evaluación, que incluye pruebas de la función cardíaca y pulmonar, pruebas de esfuerzo y una tomografía computarizada de los pulmones, para averiguar dónde está el enfisema y cuál es su gravedad.
  • Programa para rehabilitación pulmonar, un programa por medio del cual se ayuda a las personas a cuidarse mediante una mejora en su estado físico y emocional.

Riesgos

Los riesgos de la cirugía de reducción del volumen pulmonar incluyen los siguientes:

  • Contraer neumonía.
  • Que se formen coágulos sanguíneos.
  • Necesidad de estar conectado a un respirador durante más de dos días.
  • Tener una fuga de aire duradera. Cuando hay una fuga de aire, una sonda pleural drena el aire del cuerpo. La mayoría de las fugas de aire se curan en una semana.

Los riesgos menos probables incluyen infección de la herida, ritmo cardíaco irregular, ataque cardíaco y muerte. Para quienes no tenían problemas para hacer ejercicio y su enfisema no estaba en los lóbulos superiores del pulmón, la cirugía de reducción del volumen pulmonar no mejoró la función y los tiempos de supervivencia eran menores.

Si el daño pulmonar es demasiado grave, la cirugía de reducción del volumen pulmonar puede no ser una opción. Otros tratamientos, como la terapia con válvulas endobronquiales, pueden ser una opción. Las válvulas endobronquiales son válvulas unidireccionales que se pueden extraer y dejan escapar el aire atrapado en la parte afectada del pulmón. Esto reduce el tamaño del lóbulo afectado por la enfermedad. Como resultado, el aire que respiras se distribuye a otras partes del pulmón que funcionan mejor. Esto te ayuda a respirar mejor y disminuye la falta de aire. En los casos en que los pulmones presentan daño irreparable, puede considerarse la posibilidad de un trasplante de pulmón.

Cómo prepararte

Antes de la cirugía de reducción del volumen pulmonar, es posible que te examinen el corazón y los pulmones para ver cómo funcionan. También es posible que te hagan pruebas de esfuerzo y una prueba por imágenes de los pulmones. Puedes participar en la rehabilitación pulmonar, un programa que ayuda a las personas a mejorar su funcionamiento físico y emocional.

Qué esperar

Antes de someterte a una cirugía de reducción del volumen pulmonar, es posible que te vea un neumólogo, que es un médico especializado en pulmones, y un cirujano torácico, que es un médico especializado en cirugía torácica. Es posible que te hagan una tomografía computarizada de los pulmones y un electrocardiograma para registrar las señales eléctricas del corazón. También es posible que te hagan una serie de pruebas para saber más sobre tu corazón y tus pulmones.

Durante la cirugía de reducción del volumen pulmonar, estarás completamente dormido y conectado a un respirador. La mayoría de las cirugías pueden realizarse de forma menos invasiva. El cirujano te hará varios cortes pequeños, denominados incisiones, a ambos lados del pecho para llegar al pulmón. En algunos casos, en lugar de varios cortes pequeños, el cirujano puede hacer una incisión más profunda en medio del pecho o entre las costillas del lado derecho del tórax.

El cirujano extirpará entre el 20 % y el 35 % del tejido pulmonar afectado por la enfermedad. Esta cirugía puede permitir que el diafragma recupere su forma natural, lo que te ayudaría a respirar con más facilidad.

Resultados

Los estudios demostraron que las personas que se sometieron a una cirugía de reducción del volumen pulmonar obtuvieron mejores resultados que las que no lo hicieron. Estas personas pudieron hacer más ejercicio, y su función pulmonar y calidad de vida eran a veces mejores.

Las personas que nacen con una forma hereditaria de enfisema, denominada enfisema relacionado con el déficit de alfa-1-antitripsina, no suelen beneficiarse de la cirugía de reducción del volumen pulmonar. Para ellas, un trasplante de pulmón puede ser una mejor opción de tratamiento que la cirugía de reducción del volumen pulmonar. Para que los pacientes con esta afección obtengan una mejor atención médica, se los debe remitir a un equipo de profesionales de atención médica con múltiples especialidades.