Descripción general
La cirugía ocular LASIK es la cirugía refractiva láser más conocida y realizada para corregir problemas de visión. La cirugía LASIK puede ser una alternativa a los anteojos o lentes de contacto.
Durante la cirugía LASIK, se utiliza un tipo especial de láser de corte para cambiar la forma de la córnea. La córnea es el tejido transparente en forma de cúpula situado en la parte delantera del ojo.
En los ojos con visión normal, la córnea desvía o refracta la luz con precisión sobre la retina en la parte posterior del ojo, pero con miopía, hipermetropía o astigmatismo, la luz se desvía de forma incorrecta. Esta refracción incorrecta causa visión borrosa.
Los anteojos o lentes de contacto pueden corregir la visión, pero la remodelación de la córnea también proporciona la refracción necesaria para corregirla.
Por qué se realiza
La cirugía LASIK puede ser una opción para corregir los siguientes problemas de visión:
- Miopía. En la miopía, el globo ocular es un poco más largo de lo normal o la curva de la córnea es demasiado pronunciada. Esto hace que los rayos de luz se enfoquen delante de la retina, lo que hace que la visión lejana sea borrosa. Los objetos cercanos pueden verse con bastante claridad, pero los objetos lejanos se verán borrosos.
- Hipermetropía. En la hipermetropía, el globo ocular es más corto de lo normal o la córnea es demasiado plana. Esto hace que la luz se enfoque por detrás de la retina y no sobre ella. Esto hace que la visión de cerca, y a veces de lejos, sea borrosa.
- Astigmatismo. En el astigmatismo, la córnea tiene una curvatura irregular o se aplana. Esto afecta el enfoque de la visión de cerca y de lejos.
Si estás pensando en someterte a una cirugía LASIK, es probable que ya uses anteojos o lentes de contacto. Tu oftalmólogo hablará contigo sobre si te conviene la cirugía LASIK u otro procedimiento refractivo similar.
Riesgos
Las complicaciones que causan la pérdida de visión son muy poco frecuentes, pero algunos efectos secundarios de la cirugía ocular LASIK son comunes. Incluyen la sequedad ocular y problemas visuales temporales como los destellos. Estos síntomas suelen desaparecer después de algunas semanas o meses. Pocas personas los consideran un problema a largo plazo.
Estos son algunos riesgos de la cirugía LASIK:
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Ojos secos. La cirugía LASIK causa una disminución temporal de la producción de lágrimas. Durante los 6 primeros meses después de la cirugía, es posible que sientas los ojos inusualmente secos mientras cicatrizan. Los ojos secos pueden reducir la calidad de tu visión.
Tu oftalmólogo puede recomendar el uso de gotas para los ojos secos. Si padeces sequedad ocular grave, tu oftalmólogo puede recomendarte un tratamiento adicional, como tapones lagrimales o colirios medicinales.
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Destellos, halos y diplopía. Es posible que te cueste ver por la noche después de la cirugía. Esto suele durar entre varios días y algunas semanas. Puedes notar una mayor sensibilidad a la luz, destellos, halos alrededor de luces brillantes o diplopía.
Incluso cuando se mide un buen resultado visual en condiciones de prueba estándar, tu visión con luz tenue (como al anochecer o con niebla) puede reducirse en mayor grado después de la cirugía que antes de ella.
- Hipocorrección. Si el láser elimina muy poco tejido del ojo, no obtendrás los resultados de visión nítida que esperabas. La hipocorrección es más común en las personas miopes. Es posible que necesites otro procedimiento LASIK dentro de un año para extirpar más tejido.
- Hipercorrección. También es posible que el láser elimine demasiado tejido del ojo. Puede ser más difícil solucionar la hipercorrección que la hipocorrección.
- Astigmatismo. El astigmatismo puede deberse a la eliminación desigual de tejido. Puede requerir otra cirugía, anteojos o lentes de contacto.
- Problemas con colgajos. Replegar o retirar el colgajo de la parte delantera del ojo durante la cirugía puede causar complicaciones, como infecciones y exceso de lágrimas. La capa de tejido corneal más externa puede crecer de forma anormal por debajo del colgajo durante el proceso de cicatrización.
- Ectasia corneal. La ectasia corneal, una afección en la que la córnea es demasiado fina y débil, es una de las complicaciones más graves. El tejido anómalo de la córnea no puede mantener su forma, lo cual puede llevar a que la córnea se abulte y la visión empeore.
- Regresión. La regresión se produce cuando la visión vuelve lentamente a la graduación original. Esta complicación es menos común.
- Cambios o pérdida de visión. En raras ocasiones, las complicaciones pueden ocasionar la pérdida de visión. También es posible que algunas personas no vean con tanta claridad o nitidez como antes.
Enfermedades que aumentan los riesgos
Determinadas enfermedades pueden aumentar los riesgos asociados a la cirugía LASIK o hacer que el resultado sea menos predecible.
Es posible que los médicos no te recomienden la cirugía refractiva con láser si padeces determinadas afecciones, como las siguientes:
- Trastornos autoinmunitarios, como la artritis reumatoide.
- Un sistema inmunitario debilitado causado por medicamentos inmunosupresores o VIH.
- Ojos constantemente secos.
- Cambios recientes en la visión debido a medicamentos, cambios hormonales, embarazo, lactancia o edad.
- Inflamación de la córnea, trastornos del párpado, lesiones oculares o enfermedades oculares, como la uveítis, el herpes simple que afecta la zona del ojo, el glaucoma o cataratas.
- Trastornos de la córnea, incluido el queratocono o la ectasia corneal.
La cirugía LASIK no suele recomendarse si:
- Tienes una enfermedad ocular que causa el adelgazamiento y abombamiento de la córnea, como el queratocono.
- Tienes antecedentes familiares de queratocono u otros tipos de ectasia corneal.
- Tienes una buena visión general.
- Tienes miopía grave.
- Tienes las pupilas muy grandes o córneas delgadas.
- Tienes cambios oculares relacionados con la edad que hacen que la visión sea menos nítida.
- Participas en deportes de contacto que podrían estar relacionados con golpes en la cara.
Si estás pensando en someterte a una cirugía LASIK, consulta a tu médico tus dudas y preocupaciones. Tu médico te dirá si eres apto para este procedimiento u otros similares.
Cómo prepararte
Los pasos que puedes seguir a fin de prepararte para la cirugía incluyen:
- Averigua lo que puede costarte la cirugía. La cirugía LASIK suele considerarse una cirugía electiva, por lo que la mayoría de las compañías de seguros no cubrirán su costo. Prepárate para pagar los gastos de tu propio bolsillo.
- Organiza la vuelta a casa. Necesitarás que alguien te lleve y te recoja del centro donde te hagan la cirugía. Inmediatamente después de la cirugía, es posible que sigas notando los efectos del medicamento que te suministraron antes de la cirugía y podrías tener la visión borrosa.
- No te maquilles los ojos. No uses maquillaje, cremas, perfumes ni lociones el día previo y el mismo día de la cirugía. Tu médico podría indicarte que también te limpies las pestañas una vez al día o con más frecuencia los días previos a la cirugía. Esto ayuda a eliminar residuos y reduce el riesgo de infección.
Lo que puedes esperar
Antes del procedimiento
Los resultados a largo plazo de la cirugía LASIK suelen ser mejores en las personas que se someten a un control minucioso antes de la cirugía para ver si son aptos para este procedimiento.
Si usas lentes de contacto, tendrás que dejar de hacerlo y usar solo anteojos durante al menos unas semanas antes de la evaluación y la cirugía. Esto se debe a que los lentes de contacto pueden cambiar la forma de la córnea. Tu oftalmólogo te dará pautas específicas según el tipo de lentes de contacto que uses y el tiempo que lleves usándolos.
Durante la evaluación, tu oftalmólogo te preguntará por tus antecedentes médicos y quirúrgicos y te hará un examen ocular completo para comprobar tu visión y decidir si puedes someterte al procedimiento de forma segura.
Tu oftalmólogo buscará signos de:
- Infección en el ojo.
- Inflamación.
- Ojos secos.
- Pupilas grandes.
- Presión ocular alta.
Tu oftalmólogo también te medirá la córnea y tendrá en cuenta la forma, el contorno, el grosor y cualquier irregularidad. Evaluará qué áreas de la córnea necesitan recuperar la forma y determinará la cantidad exacta de tejido que debe extirparse de la córnea.
Los médicos generalmente utilizan tecnología guiada por frente de onda para revisar tu ojo en detalle antes de la cirugía LASIK. En esta prueba, se crea un gráfico muy detallado de tu ojo en un escáner, similar a un mapa topográfico. Cuanto más detalladas sean las mediciones, más preciso será el oftalmólogo a la hora de extirpar el tejido de la córnea.
Antes de la cirugía, el médico te explicará los riesgos y beneficios de la cirugía LASIK, qué puedes esperar antes y después de la cirugía y cualquier duda que puedas tener.
Durante el procedimiento
La cirugía LASIK suele realizarse en 30 minutos o menos. Durante el procedimiento, te recuestas boca arriba en una silla reclinable. Es posible que te administren medicamentos para que te relajes. Después de ponerte gotas para adormecer el ojo, el médico utiliza un instrumento para mantener tus párpados abiertos.
Se coloca un anillo de succión en el ojo justo antes de cortar el colgajo corneal. Esto puede causar una sensación de presión y es posible que tu visión disminuya un poco.
El oftalmólogo utiliza un pequeño bisturí o un láser de corte para separar un pequeño colgajo de la parte frontal del ojo. Doblar hacia atrás el colgajo le permite a tu médico acceder a la parte de la córnea que va remodelar.
Mediante un láser programado, el cirujano ocular remodela partes de la córnea. Con cada pulso del rayo láser, se extirpa una pequeña cantidad de tejido corneal. Después de remodelar la córnea, el cirujano vuelve a colocar el colgajo en su lugar. El colgajo generalmente cicatriza sin necesidad de puntos.
Durante la cirugía, se te pedirá que te concentres en un punto de luz. Mirar fijamente esta luz te ayuda a mantener el ojo fijo mientras el láser remodela la córnea. Es posible que notes un olor característico a medida que el láser elimina el tejido corneal. Algunas personas describen el olor como el de cabello quemado.
Si necesitas cirugía LASIK en ambos ojos, los médicos suelen realizar el procedimiento el mismo día.
Después del procedimiento
Inmediatamente después de la cirugía, es posible que tengas comezón y ardor en el ojo, lo sientas arenoso y esté lloroso. Probablemente tendrás una visión borrosa. Por lo general, sentirás poco dolor y recuperarás la visión rápidamente.
Es posible que te administren analgésicos o gotas para los ojos para que sientas comodidad durante varias horas después del procedimiento. Es posible que el oftalmólogo también te pida que uses un protector sobre el ojo durante la noche hasta que cicatrice.
Podrás ver después de la cirugía, pero tu visión no será clara de inmediato. Aunque la visión después de la cirugía LASIK suele ser buena a los pocos días, pueden pasar hasta 2 o 3 meses luego de la cirugía para que el ojo cicatrice por completo y tu visión se estabilice. Las probabilidades de mejorar la visión se basan, en parte, en lo buena que era tu visión antes de la cirugía.
Tendrás una cita de seguimiento con tu oftalmólogo 1 o 2 días después de la cirugía. Esto es para ver cómo se está cicatrizando el ojo y revisar si hay alguna complicación. Planifica otras citas de seguimiento durante los seis primeros meses después de la cirugía, según te lo recomiende el médico.
Es posible que pasen varias semanas para que puedas volver a utilizar cosméticos alrededor de los ojos. También es posible que tengas que esperar varias semanas antes de retomar los deportes de contacto exigentes, la natación o el uso de jacuzzis.
Sigue las recomendaciones de tu médico sobre cuánto tardarás en retomar tus actividades habituales.
Resultados
La cirugía LASIK suele proporcionar una visión mejorada sin la molestia de los anteojos o los lentes de contacto. En general, tienes muchas posibilidades de conseguir una visión de 20/40 o mejor después de la cirugía refractiva.
Más de 8 de cada 10 personas que se han sometido a cirugía refractiva LASIK ya no necesitan usar sus anteojos o lentes de contacto para la mayoría de sus actividades.
Tus resultados dependen de tu error de refracción específico y de otros factores. Las personas con un grado bajo de miopía suelen tener más éxito con la cirugía refractiva. Las personas con un grado alto de miopía o hipermetropía junto con astigmatismo tienen resultados menos predecibles.
En algunos casos, la cirugía puede dar lugar a una hipocorrección. Si esto ocurre, es posible que necesites otra cirugía para lograr la corrección adecuada.
En raras ocasiones, los ojos de algunas personas recuperan lentamente el nivel de visión que tenían antes de la cirugía. Esto puede deberse a determinadas condiciones, como problemas de cicatrización de heridas, desequilibrios hormonales o embarazo. A veces, este cambio en la visión se debe a otro problema ocular, como una catarata. Habla con tu médico sobre cualquier cambio en la visión.