Diagnóstico

Los procedimientos endoscópicos con biopsia de tejidos son la única manera de diagnosticar con total certeza la colitis ulcerosa. Existen otros exámenes que pueden ayudar a descartar complicaciones u otras formas de la enfermedad inflamatoria intestinal, como la enfermedad de Crohn.

A fin de confirmar el diagnóstico de colitis ulcerosa, es posible que te realicen una o más de las siguientes pruebas y procedimientos:

Análisis de laboratorio

  • Análisis de sangre. El proveedor de atención médica puede sugerirte análisis de sangre para ver si tienes anemia (una afección en la que no hay suficientes glóbulos rojos para transportar la cantidad necesaria de oxígeno a los tejidos), ni signos de infección o inflamación.
  • Estudios de heces. La presencia de glóbulos blancos o de determinadas proteínas en las heces puede indicar colitis ulcerosa. Una muestra de heces también ayuda a descartar otros trastornos, como las infecciones cuyas causas son bacterias, virus y parásitos.

Procedimientos endoscópicos

  • Colonoscopia. Este examen le permite al proveedor de atención médica ver todo el colon con una sonda delgada, flexible, iluminada y que tiene una cámara en el extremo. Durante el procedimiento, se toman muestras de tejido para análisis en el laboratorio. Esto se conoce como biopsia de tejido. La muestra de tejido es necesaria para realizar el diagnóstico.
  • Sigmoidoscopia flexible. El proveedor de atención médica usa una sonda delgada, flexible e iluminada para examinar el recto y el colon sigmoide, que es el extremo inferior del colon. Si el colon está muy inflamado, es posible que se prefiera esta prueba a una colonoscopia completa.

Procedimientos para la obtención de imágenes

  • Radiografías. Si tienes síntomas graves, es posible que el proveedor de atención médica use una radiografía estándar de la zona abdominal para descartar complicaciones graves, como megacolon o colon perforado.
  • Tomografía computarizada. Si se sospecha que hay una complicación de la colitis ulcerosa, se puede hacer una tomografía computarizada del abdomen o la pelvis. La tomografía computarizada también puede revelar qué parte del colon está inflamada.
  • Enterografía por tomografía computarizada y enterografía por resonancia magnética. Se pueden recomendar estos tipos de exámenes no invasivos para excluir la presencia de inflamación en el intestino delgado. Estos exámenes son más sensibles para detectar inflamación en el intestino en comparación con los estudios convencionales por imágenes. La enterografía por resonancia magnética es una alternativa que no utiliza radiación.

Tratamiento

El tratamiento para la colitis ulcerosa, por lo general, implica terapia farmacológica o cirugía.

Varias categorías de medicamentos pueden ser eficaces en el tratamiento para la colitis ulcerosa. El tipo de medicamento que tomes dependerá de la gravedad de tu afección. Los medicamentos que funcionan bien en algunas personas quizás no funcionen en otras. Puede tomar tiempo encontrar medicamentos que te ayuden.

Además, como algunos medicamentos tienen efectos secundarios graves, necesitarás evaluar los beneficios y los riesgos de cada tratamiento.

Medicamentos antiinflamatorios

A menudo, los medicamentos antiinflamatorios son el primer paso en el tratamiento de la colitis ulcerosa y dan buenos resultados en la mayoría de las personas que tienen esta afección. Estos incluyen los siguientes:

  • 5-aminosalicilatos. Los ejemplos de este tipo de medicamentos incluyen sulfasalazina (Azulfidine), mesalamina (Delzicol y Rowasa entre otros), balsalazida (Colazal) y olsalazina (Dipentum). El medicamento que tomes y la vía por la que lo hagas (oral, como enema o por supositorio) depende de la zona del colon que esté afectada.
  • Corticoides. Por lo general, estos medicamentos, que incluyen la prednisona y la budesonida, se reservan para la colitis ulcerosa moderada o grave que no responde a otros tratamientos. Los corticoides suprimen el sistema inmunitario. Debido a los efectos secundarios, normalmente no se administran a largo plazo.

Supresores del sistema inmunitario

Estos medicamentos también reducen la inflamación, pero lo hacen suprimiendo la respuesta del sistema inmunitario que inicia el proceso de inflamación. En algunas personas, una combinación de estos medicamentos funciona mejor que un medicamento solo.

Los medicamentos inmunosupresores incluyen los siguientes:

  • Azatioprina (Azasan, Imuran) y mercaptopurina (Purinethol, Purixan). Estos son los inmunosupresores que se usan con frecuencia para el tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal. A menudo se combinan con medicamentos conocidos como productos biológicos. Al tomarlos, es necesario que el proveedor de atención médica te brinde un seguimiento minucioso y que periódicamente se hagan análisis de sangre para detectar efectos secundarios, incluidos los que afectan al hígado y al páncreas.
  • Ciclosporina (Gengraf, Neoral, Sandimmune). Por lo general, este medicamento se reserva para aquellas personas que no han respondido bien a otros medicamentos. La ciclosporina puede ocasionar efectos secundarios graves y no se debe usar a largo plazo.
  • Medicamentos de moléculas pequeñas. Más recientemente, hay sustancias de administración por vía oral, también conocidas como moléculas pequeñas, para el tratamiento de la enfermedad intestinal inflamatoria. Entre ellos, tofacitinib (Xeljanz), upadacitinib (Rinvoq) y ozanimod (Zeposia). Estos medicamentos pueden ser eficaces cuando otras terapias no funcionan. Los principales efectos secundarios incluyen un mayor riesgo de infección por herpes zóster y coágulos de sangre.

    La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) emitió recientemente una advertencia sobre el tofacitinib, afirmando que los estudios preliminares muestran un mayor riesgo de problemas graves relacionados con el corazón y el cáncer por tomar este medicamento. Si tomas tofacitinib para la colitis ulcerosa, no dejes de tomarlo sin consultarlo antes con el proveedor de atención médica.

Biológicos

Esta clase de terapias actúa sobre las proteínas producidas por el sistema inmunitario. Estos son algunos tipos de productos biológicos utilizados para tratar la colitis ulcerosa:

  • Infliximab (Remicade), adalimumab (Humira) y golimumab (Simponi). Estos medicamentos (inhibidores del factor de necrosis tumoral) neutralizan una proteína que produce el sistema inmunitario. Estos están destinados a las personas que tienen colitis ulcerosa grave y que no responden a otros tratamientos o no pueden tolerarlos. Los inhibidores del factor de necrosis tumoral también se denominan agentes biológicos.
  • Vedolizumab (Entyvio). Estos medicamentos se aprobaron para el tratamiento de la colitis ulcerosa de las personas que no responden a otros tratamientos o que no pueden tolerarlos. Bloquea las células inflamatorias para que no lleguen al sitio de la inflamación.
  • Ustekinumab (Stelara). Estos medicamentos se aprobaron para el tratamiento de la colitis ulcerosa de las personas que no responden a otros tratamientos o que no pueden tolerarlos. Este bloquea una proteína diferente que causa inflamación.

Otros medicamentos

Es posible que necesites medicamentos adicionales para controlar los síntomas específicos de la colitis ulcerosa. Habla con tu proveedor de atención médica siempre antes de tomar medicamentos de venta libre. Es posible que el proveedor de atención médica te recomiende uno o más de los siguientes medicamentos:

  • Medicamentos antidiarreicos. Para la diarrea aguda, es quizás la loperamida (Imodium A-D) sea eficaz. Si tienes colitis ulcerosa, no tomes ningún tipo de medicamentos antidiarreicos sin consultar antes a tu proveedor de atención médica. Probablemente estos medicamentos aumenten el riesgo de presentar agrandamiento de colon (megacolon tóxico).
  • Analgésicos. Para los dolores leves, es posible que el médico te recomiende acetaminofén (Tylenol y otros), pero no ibuprofeno (Advil, Motrin IB y otros), naproxeno sódico (Aleve) ni diclofenaco sódico, ya que pueden empeorar los síntomas y aumentar la gravedad de la enfermedad.
  • Antiespasmódicos. A veces, los proveedores de atención médica recetan tratamientos antiespasmódicas para ayudar con los calambres.
  • Suplementos de hierro. Si tienes sangrado intestinal crónico, es posible que presentes anemia por deficiencia de hierro y que se te indiquen suplementos de hierro.

Cirugía

La cirugía puede resolver la colitis ulcerosa e implica la extirpación de todo el colon y del recto (proctocolectomía).

En la mayoría de los casos, la cirugía incluye un procedimiento denominado anastomosis quirúrgica ileoanal (bolsa en J). Este procedimiento elimina la necesidad de usar una bolsa para recolectar las heces. El cirujano construye un saco desde el final del intestino delgado. El saco se une directamente al ano, lo que le permite al paciente expulsar los desechos de una manera normal. Para completarse, la cirugía puede requerir de 2 a 3 pasos.

En algunos casos, no es posible construir este saco. En su lugar, los cirujanos crean una apertura permanente en el abdomen (ileostomía) a través de la cual pasan las heces, que se recolectan en una bolsa que está conectada.

Control del cáncer

Deberás someterte a exámenes de detección del cáncer de colon con mayor frecuencia debido al riesgo elevado. El programa recomendado dependerá de la ubicación de la enfermedad y de cuánto tiempo hace que la tienes. Las personas con una inflamación del recto (proctitis) no presentan mayor riesgo de desarrollar cáncer de colon.

Si tu enfermedad afecta a algo más que al recto, necesitarás una colonoscopia de control cada 1 a 2 años. Esto comienza ocho años después del diagnóstico si la mayor parte del colon se ve afectado. O bien, 15 años después del diagnóstico si está afectada solo la parte izquierda del colon.

Estilo de vida y remedios caseros

A veces quizás te sientas muy vulnerable cuando te enfrentes a la colitis ulcerosa. Pero los cambios en tu dieta y estilo de vida pueden ayudar a controlar tus síntomas y a hacer más largo el tiempo entre las crisis.

No hay ninguna evidencia sólida de que lo que comes realmente cause enfermedades intestinales inflamatorias. Pero ciertas comidas y bebidas pueden agravar tus signos y síntomas, especialmente durante una crisis.

Es útil llevar un diario para registro de alimentos para tener un récord de lo que comes y de cómo te sientes. Si descubres que algunas comidas están provocando los síntomas, puedes tratar de eliminarlas.

Aquí siguen algunas sugerencias generales para dieta que pueden ayudarte a controlar tu afección:

  • Limitar el consumo de productos lácteos. Muchas personas con enfermedades intestinales inflamatorias encuentran que los problemas como la diarrea, el dolor abdominal y los gases mejoran al limitar o eliminar los productos lácteos. Quizás tengas intolerancia a la lactosa — lo que significa que tu cuerpo no puede digerir el azúcar en la leche (lactosa) Usar un producto con enzimas como Lactaid también puede ser útil.
  • Come porciones pequeñas de comida. Quizás notes que te sientes mejor cuando comes cinco o seis comidas pequeñas durante el día en lugar de dos o tres más grandes.
  • Bebe mucho líquido. Trata de beber mucho líquido todos los días. Lo mejor es beber agua. El alcohol y las bebidas que contienen cafeína estimulan los intestinos y pueden hacer que la diarrea empeore, mientras que las bebidas gaseosas con frecuencia producen gas.
  • Habla con un dietista. Si comienzas a perder peso, o tu dieta se ha limitado mucho, habla con un dietista diplomado.

Estrés

Aunque el estrés no causa la enfermedad inflamatoria intestinal, puede empeorar los signos y los síntomas, además de desencadenar brotes.

Para controlar el estrés, prueba lo siguiente:

  • Haz ejercicio. El ejercicio, aunque sea leve, puede ayudar a reducir el estrés, aliviar la depresión y corregir la función intestinal. Consulta al proveedor de atención médica para que te informe sobre el mejor plan de ejercicios para ti.
  • Biorretroalimentación. Esta técnica para reducir el estrés permite disminuir la tensión muscular y el ritmo cardíaco con la ayuda de una máquina de retroalimentación. El objetivo es ayudarte a que entres en un estado de relajación para que te resulte más fácil lidiar con el estrés.
  • Ejercicios periódicos de relajación y respiración. Un modo eficaz de hacerle frente al estrés es hacer ejercicios de relajación y respiración. Puedes asistir a clases de yoga y meditación o practicar en casa con libros, CD o DVD.

Medicina alternativa

Muchas personas con trastornos digestivos han usado algún tipo de medicamento complementario y alternativo. Sin embargo, existen pocos estudios bien diseñados sobre la seguridad y la eficacia de estos medicamentos.

Si bien las investigaciones son limitadas, hay evidencia de que incorporar probióticos junto con otros medicamentos podría ser beneficioso, aunque esto todavía no se ha demostrado.

Preparación para la consulta

Los síntomas de la colitis ulcerosa pueden, en primera instancia, impulsarte a consultar a tu proveedor principal de atención médica. Es posible que el proveedor de atención médica te recomiende consultar a un especialista que trate las enfermedades digestivas (gastroenterólogo).

Dado que las citas médicas pueden ser breves y a menudo es necesario tratar muchos temas, es recomendable prepararse bien. A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte y a saber lo que puedes esperar.

Qué puedes hacer

  • Ten en cuenta las restricciones previas a la cita médica. Cuando programes la cita médica, asegúrate de preguntar si hay algo que debas hacer con anticipación, como restringir tu dieta.
  • Anota los síntomas que tengas, incluidos aquellos que quizás no parezcan estar relacionados con el motivo de la cita médica.
  • Anota tu información personal esencial, como situaciones estresantes o cambios recientes en tu vida que sean importantes.
  • Haz una lista de todos los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que tomes. Además, asegúrate de que tu proveedor de atención médica sepa si tomas alguna preparación a base de hierbas.
  • Pídele a un familiar o a un amigo que te acompañe. A veces puede ser difícil recordar toda la información que se te proporciona durante una cita médica. La persona que te acompañe podría recordar algún detalle que tú hayas pasado por alto u olvidado.

El tiempo en la consulta es limitado, por lo que preparar una lista de preguntas con anticipación puede ayudarte a aprovechar el tiempo al máximo. Organiza tus preguntas de la más a la menos importante en caso de que se acabe el tiempo. Con respecto a la colitis ulcerosa, estas son algunas preguntas básicas para plantear:

  • ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
  • ¿Existen otras causas posibles de mis síntomas?
  • ¿Qué tipo de pruebas necesitan hacerme? ¿Requieren estas pruebas alguna preparación especial?
  • ¿Esta afección es temporal o duradera?
  • ¿Cuáles son los tratamientos disponibles y cuál me recomienda?
  • ¿Qué tipos de efectos secundarios suele ocasionar el tratamiento?
  • ¿Debo evitar algunos medicamentos con receta médica o de venta libre?
  • ¿Qué clase de atención de seguimiento necesito? ¿Con qué frecuencia deben realizarme una colonoscopia?
  • ¿Existe alguna alternativa al enfoque primario que me indica?
  • Tengo otras enfermedades. ¿Cuál es la mejor manera de controlar estas enfermedades de manera conjunta?
  • ¿Tendré que dejar de comer algún alimento en particular?
  • ¿Podré seguir trabajando?
  • ¿Puedo tener hijos?
  • ¿Existe alguna alternativa genérica a los medicamentos que me receta?
  • ¿Tiene folletos u otros materiales impresos que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomiendan?

Qué esperar del médico

Es probable que el proveedor de atención médica también te haga algunas preguntas. Estar preparado para responderlas puede darte tiempo para analizar los puntos que quieras tratar con mayor detenimiento. Es posible que el proveedor de atención médica te haga estas preguntas:

  • ¿Cuándo comenzaste a tener los síntomas?
  • ¿Han sido continuos u ocasionales los síntomas?
  • ¿Cuál es la gravedad de los síntomas?
  • ¿Tienes dolor abdominal?
  • ¿Has tenido diarrea? ¿Con qué frecuencia?
  • ¿Has bajado de peso de manera involuntaria recientemente?
  • ¿Existe algo que haga que los síntomas mejoren?
  • ¿Existe algo que haga que los síntomas empeoren?
  • ¿Alguna vez tuviste problemas hepáticos, hepatitis o ictericia?
  • ¿Has tenido problemas con las articulaciones y los ojos, llagas, sarpullido en la piel, o llagas en la boca?
  • ¿Te despiertas por la noche debido a la diarrea?
  • ¿Has viajado recientemente? Si es así, ¿dónde?
  • ¿Hay alguien más con diarrea en tu casa?
  • ¿Has tomado antibióticos recientemente?
  • ¿Tomas antiinflamatorios no esteroides, como ibuprofeno (Advil, Motrin IB y otros) o naproxeno sódico (Aleve) regularmente?