Diagnóstico

No existe una prueba única para diagnosticar la enfermedad de Kawasaki. El diagnóstico implica descartar otras enfermedades que provoquen los mismos síntomas. Estas enfermedades incluyen:

  • Escarlatina.
  • Artritis reumatoide juvenil.
  • Síndrome de Stevens-Johnson, un trastorno de las membranas mucosas.
  • Síndrome de shock tóxico.
  • Sarampión.
  • Algunas enfermedades causadas por garrapatas, como la fiebre maculosa de las Montañas Rocosas.

Un miembro del equipo de atención médica de tu hijo realizará un examen y solicitará análisis de sangre y orina para ayudar en el diagnóstico. Las pruebas podrían incluir las siguientes:

  • Análisis de sangre. Los análisis de sangre ayudan a descartar otras enfermedades y a revisar el recuento sanguíneo. Un recuento alto de glóbulos blancos y la anemia y la inflamación son signos de la enfermedad de Kawasaki.
  • Electrocardiograma (o electrocardiografía). Esta prueba rápida mide la actividad eléctrica del corazón. Muestra cómo late el corazón. Se adhieren parches adhesivos, llamados electrodos, al pecho y, a veces, a los brazos o las piernas. Los parches se conectan a una computadora mediante cables. La computadora imprime o muestra los resultados. Un electrocardiograma puede ayudar a diagnosticar un latido cardíaco irregular. La enfermedad de Kawasaki puede causar problemas con el ritmo cardíaco.
  • Ecocardiograma. Esta prueba utiliza ondas sonoras para generar imágenes del corazón en movimiento. Ve cómo la sangre fluye a través del corazón y las válvulas cardíacas. Un ecocardiograma muestra si el corazón está funcionando correctamente. También puede ayudar a detectar problemas con las arterias del corazón.

Tratamiento

Es mejor comenzar el tratamiento para la enfermedad de Kawasaki lo antes posible, cuando tu hijo todavía tiene fiebre. El tratamiento de la enfermedad de Kawasaki suele realizarse en un hospital. Los objetivos del tratamiento son bajar la fiebre, reducir la hinchazón y prevenir daños cardíacos.

Medicamento

El tratamiento para la enfermedad de Kawasaki puede incluir lo siguiente:

  • Gammaglobulina. Una proteína llamada gammaglobulina se administra a través de una vena. Este tratamiento reduce la inflamación en los vasos sanguíneos. Puede reducir el riesgo de problemas con la arteria del corazón.

    Con tratamiento, el niño puede comenzar a mejorar poco después de un tratamiento con gammaglobulina. Sin tratamiento, la enfermedad de Kawasaki dura unos 12 días. Sin embargo, las complicaciones cardíacas pueden durar más tiempo.

    Después de recibir gammaglobulina, espera al menos 11 meses para recibir una vacuna con virus vivos atenuados, como la vacuna contra la varicela o el sarampión. La gammaglobulina puede afectar la eficacia de estas vacunas.

  • Aspirina. Las dosis altas de aspirina pueden ayudar a tratar la inflamación. La aspirina también puede disminuir el dolor, la inflamación de las articulaciones y la fiebre. Es probable que la dosis de aspirina se reduzca una vez que la fiebre desaparezca durante 48 horas.

    Para la mayoría de las demás afecciones, no se debe administrar aspirina a los niños. La aspirina se ha relacionado con el síndrome de Reye, una afección poco frecuente y potencialmente mortal en niños o adolescentes con gripe o varicela.

    Un profesional de atención médica debe supervisar la administración de aspirina a niños con enfermedad de Kawasaki. Es posible que los niños que contraen gripe o varicela durante el tratamiento deban dejar de tomar aspirina.

Después del primer tratamiento

Una vez que la fiebre baja, es posible que el niño necesite tomar aspirina en dosis bajas durante al menos seis semanas. Esto puede ser más prolongado si hay problemas con la arteria del corazón. La aspirina ayuda a prevenir la formación de coágulos sanguíneos.

Con tratamiento, el niño puede comenzar a mejorar poco después de un tratamiento con gammaglobulina. Sin tratamiento, la enfermedad de Kawasaki dura unos 12 días. Sin embargo, los problemas cardíacos pueden durar más.

Control de los problemas cardíacos

Si tu hijo presenta algún signo de problemas cardíacos, el profesional de atención médica podría sugerir que se someta a pruebas de seguimiento para comprobar su salud cardíaca. Las pruebas suelen realizarse entre 6 y 8 semanas después del inicio de la enfermedad, y de nuevo al cabo de seis meses.

Si los problemas cardiacos persisten, es posible que envíen a tu hijo a un especialista en el tratamiento de enfermedades cardiacas en niños, llamado cardiólogo pediátrico. El tratamiento de los problemas cardíacos relacionados con la enfermedad de Kawasaki depende del tipo de afección cardíaca.

Estrategias de afrontamiento y apoyo

Averigua todo lo que puedas sobre la enfermedad de Kawasaki para poder tomar buenas decisiones sobre el tratamiento con el equipo de atención médica de tu hijo.

En la mayoría de los casos, los niños que han recibido tratamiento para Kawasaki se recuperan rápidamente y vuelven a sus actividades habituales. Si el corazón de tu hijo resultó afectado, habla con el cardiólogo pediátrico sobre si es necesario restringir sus actividades.

Preparación para la consulta

Lo más probable es que primero acudas a tu profesional de atención médica o pediatra. En ocasiones, los niños con enfermedad de Kawasaki acuden a médicos con formación especializada en afecciones cardiacas, trastornos óseos y articulares o enfermedades infecciosas. Un médico que trata a niños con afecciones cardíacas se denomina cardiólogo pediátrico. Un reumatólogo trata a niños con trastornos óseos y articulares.

A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte para la cita médica.

Qué puedes hacer

Si puedes, haz que alguien te acompañe a la cita. Un familiar o amigo puede tomar notas y ayudarte a recordar toda la información que te brindan.

Prepara una lista de lo siguiente:

  • Los síntomas de tu hijo, y cuándo comenzaron. Incluye cualquier síntoma que no parezca estar relacionado con la enfermedad de Kawasaki. Trata de mantener un seguimiento de la evolución de la fiebre de tu hijo y cuánto tiempo la tuvo.
  • Todos los medicamentos, las vitaminas u otros suplementos que toma tu hijo, incluidas las dosis.
  • Escribe preguntas para hacerle al profesional de atención médica de tu hijo.

Para la enfermedad de Kawasaki, algunas preguntas que puedes hacer son:

  • ¿Cuál es la causa más probable de los síntomas de mi hijo?
  • ¿Existen otras causas posibles de los síntomas?
  • ¿Mi hijo necesita hacerse pruebas?
  • ¿Cuánto tiempo durarán los síntomas?
  • ¿Qué tratamientos existen? ¿Cuáles sugiere?
  • ¿Qué puedo hacer para que mi hijo se sienta mejor?
  • ¿Me puede dar folletos u otra información impresa? ¿Qué sitios web me recomienda?

No dudes en hacer todas las preguntas que tengas.

Qué esperar del médico

Es probable que el profesional de atención médica de tu hijo te haga algunas preguntas, como las siguientes:

  • ¿Cuál es la gravedad de los síntomas? ¿De cuántos grados fue la fiebre de tu hijo? ¿Cuánto duró?
  • ¿Hay algo que parezca mejorar los síntomas?
  • ¿Hay algo que parezca empeorarlos?
  • ¿Tu hijo estuvo cerca de personas con enfermedades infecciosas?
  • ¿Tu hijo tiene alguna alergia?