Diagnóstico

Diagnosticar un trastorno ficticio es a menudo extremadamente difícil. Las personas con trastornos ficticios son expertas en fingir muchas enfermedades y afecciones diferentes. Y a menudo tienen afecciones médicas reales e incluso potencialmente mortales, aunque estas puedan ser autoinfligidas.

El uso de múltiples médicos y hospitales, el uso de un nombre falso y las regulaciones de privacidad y confidencialidad pueden dificultar o incluso imposibilitar la recopilación de información sobre experiencias médicas anteriores.

El diagnóstico se basa en la identificación objetiva de los síntomas que se inventan, más que en la intención o motivación de la persona para hacerlo. Un médico puede sospechar de un trastorno ficticio cuando:

  • La historia clínica de la persona no tiene sentido
  • No existe ninguna razón creíble para una enfermedad o lesión
  • La enfermedad no sigue el curso habitual
  • Hay una falta de curación sin razón aparente, a pesar del tratamiento apropiado
  • Hay síntomas o resultados de pruebas de laboratorio contradictorios o inconsistentes
  • La persona se resiste a obtener información de expedientes médicos anteriores, de otros profesionales de la salud o de miembros de la familia
  • La persona es sorprendida en el acto de mentir o causar una lesión

Para ayudar a determinar si alguien tiene un trastorno ficticio, los médicos hacen lo siguiente:

  • Realizar una entrevista detallada
  • Requerir expedientes médicos anteriores
  • Trabajar con los miembros de la familia para obtener más información, si el paciente da su permiso
  • Realizar solo las pruebas necesarias para tratar posibles problemas físicos
  • Puede usar los criterios para el trastorno ficticio en el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-5), publicado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría

Tratamiento

Con frecuencia, el tratamiento del trastorno facticio es difícil y no hay terapias estándares. Como las personas con trastornos facticios desean asumir el papel de enfermas, muchas veces no están dispuestas a buscar o aceptar un tratamiento para la enfermedad. Sin embargo, si se la aborda amablemente y sin emitir juicios de valor, una persona con un trastorno facticio puede aceptar que un profesional de salud mental le brinde tratamiento.

Enfoque sin prejuicios

Las acusaciones directas de trastorno facticio, por lo general, hacen que la persona afectada se enoje y se ponga a la defensiva, y que termine abruptamente la relación con un médico u hospital y solicite un tratamiento en otro lugar. Por eso, el médico podría intentar crear un espacio «seguro» para evitarle a tu ser querido la humillación de admitir que está fingiendo los síntomas y ofrecerle información y ayuda.

Por ejemplo, el médico puede asegurarle que no tener una explicación para sus síntomas produce estrés y sugerirle que el estrés puede ser la causa de algunos síntomas físicos. O bien, puede pedirle que acepte que, si no funciona el próximo tratamiento médico, explorarán juntos la posibilidad de que la enfermedad tenga una causa psicológica.

En ambos casos, el médico intentará hacer que tu ser querido recurra a la atención de un profesional de salud mental. De este modo, tanto el médico como los seres queridos pueden reforzar las conductas productivas saludables sin prestar atención innecesaria a los síntomas y el deterioro.

Opciones de tratamiento

El tratamiento a menudo se centra en el manejo de la afección, en lugar de tratar de curarla. El tratamiento generalmente incluye lo siguiente:

  • Tener un médico de atención primaria. Contar con un médico u otro guardián para supervisar la atención médica puede ayudar a manejar la atención necesaria y el plan de tratamiento, y reducir o eliminar las visitas a numerosos médicos, especialistas y cirujanos.
  • Psicoterapia. La terapia de conversación (psicoterapia) y la terapia conductual pueden ayudar a controlar el estrés y desarrollar la capacidad de afrontar una situación difícil. Si es posible, también se puede sugerir una terapia familiar. También se pueden tratar otros trastornos de salud mental, como la depresión.
  • Medicamentos. Se pueden utilizar medicamentos para tratar otros trastornos de salud mental, como la depresión o la ansiedad.
  • Hospitalizaciones. En casos graves, puede ser necesaria una internación temporal en un hospital psiquiátrico por razones de seguridad y tratamiento.

El tratamiento puede no ser aceptado o puede no ser útil, en especial, para las personas con un trastorno facticio grave. En estos casos, el objetivo puede ser evitar tratamientos más invasivos o riesgosos. En los casos en los que el trastorno facticio se impone a otros, el médico evalúa el abuso y lo denuncia ante las autoridades competentes, si así se indica.

Estilo de vida y remedios caseros

Junto con el tratamiento profesional, estos consejos pueden ayudar a las personas que tienen un trastorno facticio:

  • Cumple con tu plan de tratamiento. Asiste a las citas de terapia y toma los medicamentos según las indicaciones. Si sientes la necesidad de hacerte daño o de enfermarte, habla sinceramente con tu terapeuta o médico de atención primaria para encontrar mejores maneras de lidiar con tus emociones.
  • Cuenta con un guardián médico. Ten un solo proveedor primario de confianza que administre tu atención médica, en lugar de visitar a numerosos médicos, especialistas y cirujanos.
  • Recuerda los riesgos. Recuérdate que podrías sufrir una lesión permanente o incluso la muerte cada vez que te lastimas o te sometas a una prueba o cirugía riesgosa innecesariamente.
  • No huyas. Resiste la tentación de encontrar un nuevo médico o de huir a una nueva ciudad donde los profesionales médicos no conozcan tus antecedentes. Tu terapeuta puede ayudarte a vencer estas tentaciones.
  • Conéctate con alguien. Muchas personas con trastorno facticio carecen de amistades y de otras relaciones. Trata de encontrar a alguien en quien puedas confiar, comparte momentos agradables y ofrece apoyo tú también.

Preparación para la consulta

Es probable que una persona con un trastorno ficticio reciba primero atención para esta afección cuando un médico plantea la preocupación de que los problemas psicológicos pueden ser un factor en la enfermedad. Si tu ser querido tiene síntomas que sugieren un trastorno ficticio, su médico puede comunicarse contigo con anticipación, con el permiso del paciente, para hablar sobre su historial de salud.

Aquí hay algo de información que te ayudará a prepararte para esa charla.

Qué puedes hacer

Si tu ser querido da permiso para que su médico se comunique o se reúna contigo, toma medidas para prepararte. Prepara una lista de lo siguiente:

  • Los antecedentes médicos de tu ser querido con el mayor detalle posible. Incluye problemas de salud, diagnósticos, tratamientos y procedimientos médicos. Si es posible, lleva los nombres y la información de contacto de los profesionales de la salud o de los centros que brindaron la atención. Debes estar preparado para ayudar a tu ser querido a firmar autorizaciones de información para obtener registros y permitir conversaciones con otros profesionales de la salud.
  • Cualquier conducta o circunstancia actual que observes que te haga pensar que tu ser querido pueda tener un trastorno ficticio.
  • Puntos clave de los antecedentes personales de tu ser querido, incluso el maltrato u otro trauma que haya ocurrido durante la infancia y cualquier pérdida reciente significativa.
  • Medicamentos que tu ser querido toma actualmente, incluso suplementos y medicamentos de venta libre y con receta, y las dosis.
  • Tus preguntas para el médico para que puedas aprovechar al máximo la conversación.

Para el trastorno ficticio, algunas preguntas para hacerle al médico incluyen:

  • ¿Qué es lo que probablemente está causando los síntomas o la afección de mi ser querido?
  • ¿Existen otras causas posibles?
  • ¿Cómo determinará el diagnóstico?
  • ¿Es probable que esta afección sea temporal o de larga duración?
  • ¿Qué tratamientos se recomiendan para este trastorno?
  • ¿Cuánto espera que puedan mejorar los síntomas con el tratamiento?
  • ¿Cómo controlará el bienestar de mi ser querido a lo largo del tiempo?
  • ¿Cree que la terapia familiar será útil en este caso?
  • ¿Cuáles son los próximos pasos?

Qué puedes esperar del médico

Es probable que el médico te haga una serie de preguntas, incluidas:

  • ¿De qué lesiones o enfermedades se ha quejado recientemente tu ser querido o por las que ha recibido tratamiento en el pasado?
  • ¿Ha sido tu ser querido diagnosticado con algún problema médico específico?
  • ¿Qué tratamientos ha recibido, incluidos medicamentos y cirugía?
  • ¿Con qué frecuencia ha cambiado tu ser querido de médico u hospital en el pasado?
  • ¿Algún médico, amigo o familiar ha tenido preocupaciones de que tu ser querido pueda estar causando o contribuyendo a tu enfermedad?
  • ¿Algún médico, amigo o familiar ha tenido preocupaciones de que tu ser querido pueda estar causando o contribuyendo a la enfermedad de otra persona?
  • ¿Cómo han afectado los síntomas de tu ser querido a tu carrera y a tus relaciones personales?
  • ¿Sabes si ella o él alguna vez tuvo una lesión autoinfligida o un intento de suicidio?
  • ¿Sufrió algún otro trauma durante su infancia, como una enfermedad grave, la pérdida de uno de sus padres o abuso?
  • ¿Has hablado con tu ser querido sobre tus preocupaciones?