Diagnóstico

Las pruebas y los procedimientos que se utilizan para diagnosticar el cáncer de ano son:

Examen del orificio anal y el recto

En el examen digital del recto, un profesional de atención médica introduce en el ano un dedo enguantado y lubricado. El profesional palpa el orificio anal y el recto, en busca de bultos u otros indicios de cáncer.

Usar un endoscopio para examinar el orificio anal, llamado anoscopia

Durante una anoscopia, un profesional de atención médica inserta una sonda delgada y flexible con una luz a través del orificio anal y el recto. Esta sonda se llama anoscopio. Una lente en el anoscopio permite a un profesional de atención médica examinar el interior del orificio anal.

Estudios por imágenes

Estas pruebas consisten en tomar imágenes del cuerpo. Pueden mostrar la ubicación y el tamaño del cáncer. Las pruebas pueden incluir ecografías, rayos X, imágenes por resonancia magnética, tomografía computarizada y tomografía por emisión de positrones.

Extracción de una muestra de tejido para análisis, también llamada biopsia

Una biopsia es un procedimiento en el que se extrae una muestra de tejido para analizarla en un laboratorio. A menudo, la muestra se recolecta durante una anoscopia. Se pueden pasar instrumentos especiales a través del anoscopio para recolectar las células. La muestra se analiza en un laboratorio para determinar si es cáncer. Hay otras pruebas especiales que proporcionan más detalles sobre las células cancerosas. Tu equipo de atención médica utiliza esta información para elaborar un plan de tratamiento.

Clasificación de las etapas

Si te diagnostican cáncer de ano, quizás te hagan otros estudios para ver si el cáncer se ha diseminado. Dichos estudios ayudan al equipo de atención médica a saber si el cáncer ha avanzado, lo que se denomina "etapa". Los exámenes para determinar la etapa del cáncer suelen incluir estudios por imágenes. Los estudios pueden buscar indicios de cáncer en los ganglios linfáticos u otras partes del cuerpo. El equipo de atención médica emplea los resultados de dichos estudios para elaborar el plan de tratamiento.

Las etapas del cáncer de ano van de 1 a 4. El número más bajo indica que el cáncer es pequeño y solo se encuentra en el orificio anal. Cuanto más alto el número, más avanzado está el cáncer. Cuando el cáncer de ano está en la etapa 4, significa que se ha diseminado a otras partes del cuerpo.

Tratamiento

El tratamiento del cáncer de ano a menudo comienza con quimioterapia y radioterapia. A veces se utiliza cirugía para extirpar el cáncer. Cuando el cáncer se disemina otras partes del cuerpo, se pueden utilizar diferentes tratamientos. Estos podrían incluir quimioterapia sola e inmunoterapia. El mejor tratamiento para ti depende de varios factores. Estos incluyen la etapa de tu cáncer, tu salud general y tus preferencias.

Combinación de quimioterapia y radiación

El cáncer de ano generalmente se trata con una combinación de quimioterapia y radiación. Juntos, estos dos tratamientos se mejoran mutuamente para matar las células cancerosas.

  • Quimioterapia. La quimioterapia trata el cáncer con medicamentos potentes. El tratamiento suele implicar una combinación de medicamentos de quimioterapia. Algunos se inyectan en una vena y otros vienen en forma de pastillas.
  • Radioterapia. La radioterapia trata el cáncer con intensos rayos de energía. La energía puede provenir de rayos X, protones u otras fuentes. Durante la radioterapia, una máquina dirige haces de energía a puntos específicos del cuerpo para destruir las células cancerosas de ese lugar.

La radiación generalmente se administra a diario durante varias semanas. La frecuencia con la que recibas tratamientos de quimioterapia durante esas semanas dependerá de los medicamentos que elija tu equipo de atención médica. Tu equipo de atención adapta tu programa de tratamiento según las características de tu cáncer y tu salud general.

Cirugía

Puede utilizarse cirugía para tratar el cáncer de ano en determinadas situaciones. Las operaciones pueden incluir:

  • Cirugía para casos de cáncer de ano muy pequeños. Aunque no es común, algunos casos de cáncer de ano muy pequeños se tratan únicamente con cirugía. El cirujano extirpa el cáncer y parte del tejido sano que lo rodea. Esto garantiza que se extraigan todas las células cancerosas.

    Esta opción puede considerarse solo si el cáncer es muy pequeño y no hay posibilidades de que la cirugía dañe los músculos que rodean el orificio anal. Estos músculos, llamados músculos del esfínter anal, controlan las deposiciones.

    Según tu caso de cáncer, también se puede recomendar quimioterapia y radiación después de la cirugía.

  • Cirugía para el cáncer que no ha respondido a otros tratamientos. Si el cáncer persiste después de la quimioterapia y la radiación, tu médico puede recomendarte una resección abdominoperineal. Durante la resección abdominoperineal el cirujano extirpa el orificio anal, el recto y una porción del colon. Luego, el cirujano conecta la parte restante del colon a una abertura en el abdomen llamada estoma. Los desechos salen del cuerpo a través del estoma y se acumulan en una bolsa de colostomía.

Tratamientos para el cáncer que se ha diseminado

Si el cáncer de ano se disemina a otras partes del cuerpo, se podrían utilizar otros tratamientos. Entre estos, se podrían incluir los siguientes:

  • Quimioterapia sola. Los medicamentos de quimioterapia pueden controlar la proliferación de células cancerosas en todo el cuerpo.
  • Inmunoterapia. La inmunoterapia es un tratamiento con medicamentos que ayuda al sistema inmunitario a matar las células cancerosas. El sistema inmunitario combate las enfermedades atacando gérmenes y otras células que no deberían estar en el cuerpo, como las células cancerosas. Las células cancerosas sobreviven porque se ocultan del sistema inmunitario. La inmunoterapia ayuda a las células del sistema inmunitario a encontrar y destruir las células cancerosas. Podría usarse en determinadas situaciones.

Cuidados paliativos

Los cuidados paliativos son un tipo especial de cuidados médicos que te ayudan a sentirte mejor cuando tienes una enfermedad grave. Si tienes cáncer, los cuidados paliativos pueden ayudar a aliviar el dolor y otros síntomas. Un equipo con médicos, personal de enfermería y otros profesionales de la salud especialmente capacitados brinda cuidados paliativos. Su objetivo consiste en mejorar tu calidad de vida y la de tu familia.

Los especialistas en cuidados paliativos trabajan contigo, con tu familia y con el equipo de atención médica. Todos ellos brindan otra forma de apoyo mientras recibes tratamiento contra el cáncer. Puedes recibir cuidados paliativos al mismo tiempo que te administran tratamientos intensivos contra el cáncer, como cirugía, quimioterapia o radioterapia.

El uso de cuidados paliativos en combinación con todos los otros tratamientos apropiados puede ayudar a las personas con cáncer a sentirse mejor y vivir más tiempo.

Medicina alternativa

Los tratamientos de medicina alternativa no matan las células cancerosas. Sin embargo, algunos tratamientos de medicina alternativa pueden ayudarte a afrontar los efectos secundarios del tratamiento contra el cáncer. Tu equipo de atención médica puede tratar muchos efectos secundarios, pero a veces los medicamentos no son suficientes. Los tratamientos alternativos pueden ofrecer comodidad adicional.

Las opciones para los efectos secundarios comunes incluyen lo siguiente:

  • Ansiedad: masaje, meditación, hipnosis, musicoterapia, ejercicios o técnicas de relajación
  • Fatiga: ejercicio suave o taichí
  • Náuseas: acupuntura, hipnosis o musicoterapia
  • Dolor: acupuntura, masajes, musicoterapia o hipnosis
  • Problemas para dormir: yoga o técnicas de relajación

Aunque son generalmente seguras, habla primero con tu equipo de atención médica para asegurarte de que estas opciones de medicina alternativa no interfieran en tu tratamiento contra el cáncer.

Estrategias de afrontamiento y apoyo

Las personas que enfrentan una enfermedad grave a menudo dicen que se sienten preocupadas por el futuro. Con el tiempo, encontrarás maneras de hacer frente a tus sentimientos, pero puedes encontrar consuelo siguiendo estas estrategias:

  • Haz preguntas sobre el cáncer de ano. Anota las preguntas que tengas acerca de tu cáncer. Haz estas preguntas en tu próxima cita médica. También puedes pedirle al equipo de atención médica algunos recursos confiables de donde puedas obtener más información.

    Informarte sobre el tipo de cáncer que tienes y las opciones de tratamiento disponibles puede lograr que te sientas más cómodo para tomar decisiones sobre tu atención médica.

  • Sigue en contacto con tus familiares y amigos. El diagnóstico de cáncer puede también ser estresante para tus familiares y amigos. Intenta que sigan siendo parte de tu vida.

    Tus familiares y amigos posiblemente preguntarán si hay algo que puedan hacer por ti. Piensa en tareas con las que te gustaría recibir ayuda. Por ejemplo, puedes pedirle a un amigo que esté ahí contigo cuando quieras hablar. Puedes pedir ayuda para que se encarguen de tu hogar si tienes que permanecer en el hospital.

    Puedes encontrar consuelo en el apoyo de un grupo de familiares y amigos que te cuiden.

  • Busca a alguien con quien hablar. Busca a alguien con quien puedas hablar y que tenga experiencia con personas que padecen enfermedades mortales. Pídele a tu equipo de atención médica que te sugiera un consejero, un miembro del clero o un trabajador social médico con quien puedas hablar. Para buscar grupos de apoyo, ponte en contacto con la American Cancer Society (Sociedad Americana contra el Cáncer) o pregúntale al equipo de atención médica acerca de grupos locales o en línea.

Preparación para la consulta

Pide una cita con un médico u otro profesional de atención médica si tienes algún síntoma que te preocupe.

Si el profesional de atención médica cree que podrías tener cáncer de ano, es posible que te remita a un especialista. A menudo se trata de un cirujano o médico, llamado gastroenterólogo, que trata enfermedades digestivas. También es posible que te remitan a un oncólogo, que es un médico que se especializa en el tratamiento contra el cáncer.

Debido a que las citas médicas pueden ser breves, es aconsejable ir preparado. A continuación, encontrarás información útil para prepararte.

Qué puedes hacer

  • Ten en cuenta las restricciones previas a la cita. Cuando programes la cita, asegúrate de preguntar si hay algo que debas hacer con antelación. Por ejemplo, es posible que debas restringir tu alimentación.
  • Anota los síntomas que tengas, incluidos aquellos que quizás no parezcan estar relacionados con el motivo de la cita.
  • Anota la información personal esencial, incluso las situaciones estresantes o cambios recientes en tu vida.
  • Haz una lista de todos los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que tomes, junto con las dosis.
  • Pídele a un familiar o amigo que te acompañe. En ocasiones, puede ser difícil recordar toda la información que se proporciona durante una cita médica. La persona que te acompañe puede recordar algún detalle que tú hayas pasado por alto u olvidado.
  • Anota las preguntas que quieras hacerle al equipo de atención médica.

Tu tiempo con el equipo de atención médica es limitado. Prepara una lista de preguntas. Organiza tus preguntas por orden de importancia por si se acaba el tiempo. Algunas preguntas básicas que debes hacer acerca del cáncer de ano incluyen:

  • ¿En qué etapa está el cáncer que tengo?
  • ¿Qué otras pruebas debo hacerme?
  • ¿Cuáles son mis opciones de tratamiento?
  • ¿Hay algún tratamiento que sea mejor para mi tipo y etapa de cáncer?
  • ¿Cuáles son los efectos secundarios potenciales para cada tratamiento?
  • ¿Debo pedir una segunda opinión? ¿Pueden darme los nombres de los especialistas que recomiendan?
  • ¿Cumplo con los requisitos para participar en ensayos clínicos?
  • ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomiendan?
  • ¿Qué determina si debo programar una cita de seguimiento?

Qué esperar del médico

Debes estar preparado para responder preguntas sobre tus síntomas y tu salud, como las siguientes:

  • ¿Cuándo comenzaste a tener los síntomas?
  • ¿Los síntomas han sido continuos u ocasionales?
  • ¿Qué intensidad tienen los síntomas?
  • ¿Hay algo que parezca mejorar los síntomas?
  • ¿Hay algo que parezca empeorarlos?