Embarazo en el tercer trimestre: qué esperar

El tercer trimestre de embarazo puede resultar cansador e incómodo. A continuación te ofrecemos ayuda para aliviar los síntomas y la ansiedad mientras se aproxima la fecha de parto.

Escrito por el personal de Mayo Clinic

El tercer trimestre del embarazo puede ser un desafío físico y emocional. El tamaño y la posición de tu bebé pueden dificultar que te sientas cómoda. Es posible que estés cansada del embarazo y ansiosa por pasar a la siguiente etapa. Si te has estado preparando para la fecha de parto, puede que te decepciones si esta pasa sin mayores novedades.

Intenta mantener una actitud positiva mientras esperas el final de tu embarazo. ¡Pronto tendrás a tu bebé en tus brazos! Esto es lo que se puede esperar mientras tanto.

Tu cuerpo

A medida que avanza el embarazo, los movimientos del bebé se hacen más evidentes. Estas sensaciones emocionantes suelen ir acompañadas de una creciente incomodidad y otros signos y síntomas, entre ellos, los siguientes:

  • Contracciones Braxton-Hicks. Podrías sentir unas contracciones leves e irregulares, como una ligera opresión en el abdomen. Es más probable que ocurran por la tarde o la noche, después de hacer actividad física o mantener relaciones sexuales. Estas contracciones también tienden a ocurrir más a menudo y se vuelven más fuertes a medida que se acerca la fecha de parto. Contacta a tu proveedor de atención médica si las contracciones se vuelven regulares y aumentan progresivamente en fuerza.
  • Dolores de espalda. Las hormonas del embarazo relajan el tejido conectivo que mantiene los huesos en su lugar, especialmente en el área pélvica. Estos cambios pueden ser duros para tu espalda y a menudo tienen como resultado algunas molestias durante el tercer trimestre del embarazo. Cuando te sientes, elige sillas con un buen apoyo para la espalda. Haz ejercicio de forma regular. Usa zapatos de tacón bajo, pero no planos, con una buena plantilla ortopédica. Si tienes un dolor intenso o persistente, comunícate con tu proveedor de atención médica.
  • Falta de aire. Podrías quedarte sin aliento fácilmente. Practica una buena postura para que tus pulmones tengan más espacio para expandirse.
  • Acidez estomacal. Las hormonas del embarazo relajan la válvula entre el estómago y el esófago. Esto puede permitir el reflujo de ácido estomacal hacia el esófago y causar acidez estomacal. Para prevenir la acidez estomacal, come porciones pequeñas de comida de manera frecuente. También, evita las frituras, los cítricos, el chocolate y los alimentos picantes.
  • Arañas vasculares, várices y hemorroides. El aumento de la circulación de la sangre puede hacer que aparezcan pequeñas venas rojas y púrpuras (arañas vasculares) en la cara, el cuello y los brazos. El enrojecimiento suele desaparecer después del parto. También es posible que notes venas hinchadas (varices) en las piernas. También podrías tener várices dolorosas que pican en el área rectal (hemorroides). Para aliviar la hinchazón, haz ejercicios y eleva las piernas con frecuencia, incluye mucha fibra en tu dieta y bebe muchos líquidos. Para aliviar las hemorroides, sumérgete en una bañera con agua caliente o aplica almohadillas de hamamelis en la zona.
  • Micción frecuente. A medida que el bebé se adentra más en la pelvis, sentirás más presión en la vejiga. Es posible que debas orinar más a menudo. Esta presión adicional también puede provocar que tengas pérdidas de orina, especialmente cuando te ríes, toses, estornudas, te inclinas o levantas objetos. Si esto es un problema, considera usar de protectores de ropa interior. Si crees que podrías estar perdiendo líquido amniótico, comunícate con tu proveedor de atención médica.

Tus emociones

Con el aumento de las expectativas, podrías tener temores más reiterados sobre el trabajo de parto. ¿Cuánto dolerá? ¿Cuánto tiempo durará? ¿Cómo haré frente a la situación? Si aún no lo has hecho, considera asistir a clases de preparación para el trabajo de parto. Aprenderás qué esperar y conocerás a otras personas que comparten tus mismas emociones y preocupaciones. Habla con otras personas que hayan tenido experiencias de parto positivas y consulta con el proveedor de atención médica sobre las opciones para aliviar el dolor.

Es posible que empieces a comprender la realidad de la maternidad. Podrías sentir ansiedad, especialmente si es tu primer bebé. Para mantener la calma, escribe tus pensamientos en un diario. También es útil planificar con antelación. Si vas a amamantar, podrías conseguir un sostén para amamantar o un sacaleches. Si vas a tener un varón, o si aún no conoces el sexo del bebé, piensa en lo más conveniente para tu familia con respecto a la circuncisión.

Cuidado prenatal

Durante el tercer trimestre, tu proveedor de atención médica podría pedirte que te hagas revisiones más frecuentes, tal vez cada dos semanas a partir de la semana 32 y cada semana a partir de la semana 36.

Al igual que en las visitas anteriores, el proveedor de atención médica te controlará el peso y la presión arterial y te preguntará sobre los signos o los síntomas que tengas. En algunos casos, la atención médica prenatal virtual puede ser una opción si no tienes ciertas afecciones de alto riesgo. Si tú y tu proveedor de atención médica eligen mantener consultas virtuales de atención médica prenatal, pregúntale si hay algún instrumento que sea útil tener en casa, como un tensiómetro. Para aprovechar al máximo cualquier visita virtual, prepara una lista de preguntas con antelación y toma notas detalladas.

Si aún no has recibido la vacuna contra la COVID-19, vacúnate. Las vacunas contra la COVID-19 no causan infección con el virus de la enfermedad. Algunos estudios han demostrado que las vacunas contra la COVID-19 no suponen ningún riesgo grave para las mujeres embarazadas o sus bebés. La vacuna puede ayudar a las mujeres embarazadas a crear anticuerpos que protegen a sus bebés. Si es posible, las personas que viven contigo también deben recibir la vacuna contra la COVID-19.

Además, se recomienda una dosis de la vacuna contra el toxoide tetánico, el toxoide diftérico reducido y la tos ferina acelular (Tdap, por sus siglas en inglés) durante cada embarazo, idealmente durante el tercer trimestre, entre las semanas 27 y 36 del embarazo. Esto puede ayudar a proteger a tu bebé de la tos ferina antes de que se le pueda administrar la vacuna.

También necesitarás exámenes de detección para varias afecciones, como las siguientes:

  • Diabetes gestacional. Este es un tipo de diabetes que a veces se desarrolla durante el embarazo. El tratamiento inmediato y las opciones de estilo de vida saludable pueden ayudarte a controlar el nivel de glucosa sanguínea y a dar a luz a un bebé sano.
  • Anemia por deficiencia de hierro. La anemia por deficiencia de hierro se produce cuando no se tienen suficientes glóbulos rojos sanos para transportar el oxígeno adecuado a los tejidos del cuerpo. La anemia puede hacer que te sientas muy cansado. Para tratar la anemia, es posible que necesites tomar suplementos de hierro.
  • Estreptococos del grupo B. Los estreptococos del grupo B son un tipo de bacterias que pueden vivir en la vagina o el recto. Pueden causarle una infección grave a tu bebé si está expuesto durante el nacimiento. Si el resultado es positivo para los estreptococos del grupo B, el proveedor de atención médica te recomendará antibióticos durante el trabajo de parto.

El proveedor de atención médica también comprobará el tamaño y la frecuencia cardíaca del bebé. Cerca del final del embarazo, el proveedor de atención médica también comprobará la posición del bebé y te preguntará sobre sus movimientos. También podría preguntarte sobre tus preferencias en cuanto al trabajo de parto y el control del dolor mientras te preparas para el parto. Si tienes preferencias específicas para el trabajo de parto y el nacimiento, como el trabajo de parto en el agua o evitar los medicamentos, define tus deseos en un plan de nacimiento. Revisa el plan con tu proveedor de atención médica, pero ten en cuenta que los problemas del embarazo podrían hacer que los planes cambien.

A medida que se acerca la fecha de parto, sigue haciendo preguntas. Saber qué esperar puede ayudarte a tener la experiencia de nacimiento más positiva.

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March 09, 2022 See more In-depth