Los medicamentos para la tos y el resfriado pueden suponer riesgos graves para tus hijos pequeños. Conoce los hechos y entiende las alternativas de tratamiento.

Escrito por el personal de Mayo Clinic

Los antigripales y los medicamentos de venta libre para la tos son la mejor forma para que un niño con un resfriado se sienta mejor, ¿correcto? Piénsalo de nuevo. A continuación, compartimos consejos prácticos de Jay L. Hoecker, M.D., un especialista en pediatría emérito de Mayo Clinic, Rochester, Minnesota.

Los medicamentos de venta libre para calmar la tos y el resfriado están destinados a tratar los síntomas de la tos y los resfriados, no la enfermedad de fondo. Las investigaciones sugieren que no se ha demostrado que estos medicamentos funcionen mejor que los medicamentos inactivos (placebo). Más importante aún, estos medicamentos tienen efectos secundarios potencialmente graves, que incluyen sobredosis mortales en niños menores de 2 años.

No uses medicamentos de venta libre, excepto para reducir la fiebre y aliviar el dolor, para tratar la tos y los resfriados en niños menores de 6 años. Además, trata de evitar el uso de estos medicamentos en niños menores de 12 años.

Los antibióticos se pueden utilizar para combatir las infecciones bacterianas, pero no tienen ningún efecto sobre los virus que causan los resfriados. Si tu hijo tiene un resfriado, los antibióticos no lo ayudarán. Recuerda, mientras más antibióticos use tu hijo, es más probable que se enferme con una infección resistente a los antibióticos en el futuro.

Un analgésico de venta libre, como el paracetamol (Tylenol u otros) o el ibuprofeno (Advil, Children's Motrin u otros), puede reducir la fiebre y aliviar el dolor de garganta. Sin embargo, la fiebre es generalmente inofensiva. El propósito principal del tratamiento es ayudar a que tu hijo se sienta cómodo.

Si le das a tu hijo un analgésico, sigue cuidadosamente las pautas de dosificación. En el caso de los niños menores de 3 meses, no uses paracetamol hasta que un médico haya visto a tu bebé. No le des ibuprofeno a un niño menor de 6 meses ni a niños que estén vomitando constantemente o que estén deshidratados.

Además, ten cuidado cuando les des aspirinas a los niños o a los adolescentes. Si bien el uso de la aspirina está aprobado en niños mayores de 3 años, los niños y adolescentes que se están recuperando de una varicela o de síntomas similares a los de la gripe nunca deben tomar aspirina. Esto se debe a que la aspirina se ha relacionado con el síndrome de Reye, una enfermedad poco común pero potencialmente fatal, en estos niños.

No. La Administración de Alimentos y Medicamentos limita el uso de medicamentos recetados para la tos y el resfriado que contengan los opioides codeína o hidrocodona a los adultos de 18 años en adelante. Esto se debe a la posibilidad de provocar respiración lenta o difícil, mal uso, uso riesgoso, adicción, sobredosis e incluso la muerte.

Para ayudar a tu hijo a lidiar con la tos o el resfriado:

  • Ofrecerle líquidos. Los líquidos como el agua, el jugo y el caldo pueden ayudar a diluir las secreciones. Los líquidos calientes, como el té o la sopa de pollo, pueden tener un efecto calmante, aumentar el flujo de moco nasal y aflojar las secreciones respiratorias.
  • Usa un humidificador de vapor frío. Esto puede añadir humedad al aire, lo que puede disminuir la sequedad de los conductos nasales y la garganta. Coloca el humidificador cerca de la cama de tu hijo. Limpia el humidificador después de cada uso.
  • Usa solución salina nasal. La solución salina de venta libre puede mantener los conductos nasales húmedos y aflojar el moco. En los niños más pequeños, aplica gotas nasales de solución salina, espera un período corto y luego utiliza una pera de succión para extraer el moco de cada fosa nasal. Para niños mayores, usa un aerosol nasal de solución salina o irrigación nasal de solución salina.
  • Ofrécele bebidas o alimentos fríos o congelados. El helado, los helados de frutas congeladas, el hielo o las bebidas frías pueden aliviar el dolor de garganta.
  • Anímalo a que se haga gárgaras con agua salada. Para los niños de 6 años y mayores, hacerse gárgaras con agua tibia con sal podría aliviar el dolor de garganta.
  • Ofrécele caramelos duros. Para los niños de 5 años de edad y mayores, chupar un caramelo duro podría aliviar el dolor de garganta. Los caramelos duros son probablemente tan eficaces como las pastillas medicinales y es menos probable que tengan efectos dañinos. Sin embargo, los caramelos duros representan un riesgo de asfixia y no se deben dar a los niños más pequeños.

Medidas para ayudar a tu hijo a mantenerse saludable:

  • Mantenlo limpio. Enséñale a tu hijo a que se lave las manos completa y frecuentemente. Si no hay agua ni jabón, dale un desinfectante de manos a base de alcohol. Mantén también limpios los juguetes y las superficies comunes de la casa.
  • Evita los resfriados. En lo posible, ayuda o alienta a tu hijo a evitar el contacto cercano con las personas que tengan un resfriado.
  • Evita tocarle la cara. Tu hijo puede enfermarse si toca algo contaminado con gérmenes y luego se toca los ojos, la boca o la nariz.
Feb. 23, 2022