Prepárate para ayudar si alguien padece congelación.

Escrito por el personal de Mayo Clinic

La congelación se produce cuando se congelan la piel y los tejidos subyacentes después de estar expuestos a temperaturas muy frías. Las áreas con mayor probabilidad de verse afectadas son las yemas de los dedos, los dedos de los pies, los lóbulos auriculares, las mejillas, el mentón y la punta de la nariz.

Los primeros signos y síntomas de congelación son parches de piel rojiza y dolor ardiente. La afección luego evoluciona a piel fría, entumecida, blanca o grisácea que se siente rígida o se ve cerosa.

Puedes tratar tú mismo la congelación leve. Todos los otros tipos de congelación requieren atención médica. Los pasos de primeros auxilios para la congelación son los siguientes:

  • Verifica si tienes hipotermia. Busca ayuda médica de urgencia si sospechas que puedes tener hipotermia. Los signos de hipotermia incluyen escalofríos intensos, somnolencia, confusión, manos torpes y dificultad para hablar.
  • Protege la piel para evitar un mayor daño. Si hay alguna posibilidad de que las zonas afectadas se congelen de vuelta, no las descongeles. Si ya están descongeladas, envuélvelas para que no se vuelvan a congelar.

    Si estás afuera, calienta las manos congeladas poniéndolas debajo de las axilas. Protégete la cara, nariz u oídos cubriéndolos con las manos secas y con guantes. No frotes la piel afectada con nieve ni otra cosa. Y, si es posible, no camines con los pies o dedos de los pies congelados.

  • Refúgiate del frío. Una vez que estés en un lugar cálido, quítate la ropa mojada y envuélvela en una manta abrigada.
  • Vuelve a calentar las zonas congeladas suavemente. Remoja los dedos de las manos, pies u otras extremidades congeladas en agua tibia, entre 105 y 110 °F (aproximadamente 40 a 43 °C). Si no cuentas con un termómetro, prueba el agua metiendo una mano o codo que no tenga lesiones; debe sentirse muy tibia, no caliente. Deja las extremidades en remojo durante 20 a 30 minutos o hasta que la piel adquiera su color normal o pierda su entumecimiento. Para la cara o las orejas, aplica un paño húmedo y tibio.

    No calientes la piel congelada con calor directo, como una hornalla, lámpara de calor, chimenea o compresa caliente. Esto puede causar quemaduras.

  • Bebe líquidos calientes. El té, el café, el chocolate caliente o la sopa pueden ayudarte a calentarte desde adentro. No bebas alcohol.
  • Considera el uso de analgésicos. Si tienes dolor, prueba tomar un analgésico de venta libre.
  • Infórmate sobre qué esperar a medida que la piel se descongela. Sentirá hormigueo y ardor a medida que la piel se calienta y regrese el flujo sanguíneo normal. Ten cuidado de no romper las ampollas que se puedan formar en la piel afectada. Busca ayuda médica para cualquier cosa más grave que una congelación leve.
Sept. 21, 2022