Diagnóstico

El diagnóstico de la esquizofrenia implica descartar otros trastornos de salud mental y determinar que los síntomas no se deben al abuso de sustancias, medicamentos o afecciones. Para determinar un diagnóstico de esquizofrenia, puede hacerse lo siguiente:

  • Exploración física. Se puede realizar para descartar otros problemas que podrían estar causando los síntomas y para detectar cualquier complicación relacionada.
  • Análisis y pruebas de detección. Pueden incluirse pruebas que permitan descartar afecciones con síntomas similares, y para detectar el consumo de alcohol y drogas. El médico también puede indicarte estudios por imágenes, como una resonancia magnética o una tomografía computada.
  • Evaluación psiquiátrica. Un médico o profesional en salud mental controla el estado mental por medio de la observación de la apariencia y el comportamiento, y la indagación sobre pensamientos, estados de ánimo, delirios, alucinaciones, consumo de sustancias y posibilidad de violencia o suicidio. También se conversa sobre los antecedentes personales y familiares.
  • Criterios de diagnóstico para la esquizofrenia. El médico o profesional en salud mental puede aplicar los criterios establecidos en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), publicado por la American Psychiatric Association (Asociación Estadounidense de Psiquiatría).

Tratamiento

La esquizofrenia requiere tratamiento de por vida, incluso si los síntomas desaparecen. El tratamiento con medicamentos y terapia psicosocial puede ayudar a controlar la enfermedad. En algunos casos, puede ser necesaria una internación.

Por lo general, un psiquiatra con experiencia en esquizofrenia guía el tratamiento. El equipo de tratamiento también puede incluir un psicólogo, un asistente social, personal de enfermería psiquiátrica y, posiblemente, un encargado del caso para coordinar la atención. El abordaje de equipo completo puede estar disponible en clínicas con pericia en el tratamiento de la esquizofrenia.

Medicamentos

Los medicamentos son la base del tratamiento de la esquizofrenia; los antipsicóticos son los que se recetan con más frecuencia. Estos medicamentos controlan los síntomas al actuar sobre la dopamina, un neurotransmisor cerebral.

El objetivo del tratamiento con antipsicóticos es controlar los signos y síntomas de manera eficaz con la dosis más baja posible. El psiquiatra puede probar diferentes medicamentos, distintas dosis o combinaciones con el correr del tiempo a fin de lograr el resultado deseado. Otros medicamentos, como los antidepresivos y los ansiolíticos, también pueden resultar útiles. Pueden pasar varias semanas hasta observar la mejora de los síntomas.

Es posible que las personas que sufren de esquizofrenia se nieguen a tomar los medicamentos para tratar esta enfermedad, ya que pueden provocar efectos secundarios graves. La voluntad de cooperar con el tratamiento puede incidir en el medicamento que se receta. Por ejemplo, alguien que se resiste a tomar medicamentos constantemente quizás necesite inyecciones en lugar de comprimidos.

Pregúntale al médico sobre los beneficios y los efectos secundarios de todos los medicamentos que te receten.

Antipsicóticos de segunda generación

Estos nuevos medicamentos de segunda generación son generalmente preferidos porque presentan un menor riesgo de efectos secundarios graves que los antipsicóticos de primera generación. Los antipsicóticos de segunda generación incluyen:

  • Aripiprazol (Abilify)
  • Asenapina (Saphris)
  • Brexpiprazol (Rexulti)
  • Cariprazina (Vraylar)
  • Clozapina (Clozaril, Versacloz)
  • Iloperidona (Fanapt)
  • Lurasidona (Latuda)
  • Olanzapina (Zyprexa)
  • Paliperidona (Invega)
  • Quetiapina (Seroquel)
  • Risperidona (Risperdal)
  • Ziprasidona (Geodon)

Antipsicóticos de primera generación

Estos antipsicóticos de primera generación tienen efectos secundarios frecuentes y potencialmente significativos, entre ellos, la posibilidad de desarrollar un trastorno del movimiento (discinesia tardía), que puede o no ser reversible. Los antipsicóticos de primera generación incluyen los siguientes:

  • Clorpromazina
  • Flufenazina
  • Haloperidol
  • Perfenazina

Estos antipsicóticos suelen ser más económicos que los antipsicóticos de segunda generación, en especial, las versiones genéricas, lo que puede ser un factor de decisión importante cuando se necesita un tratamiento a largo plazo.

Antipsicóticos inyectables de acción prolongada

Algunos antipsicóticos pueden administrarse por inyección intramuscular o subcutánea. Normalmente se administran cada dos o cuatro semanas, de acuerdo con el medicamento. Pídele a tu médico más información sobre los medicamentos inyectables. Estos pueden ser una opción si alguien prefiere tomar menos pastillas, y puede ayudar con el cumplimiento.

Los medicamentos comunes que están disponibles en forma de inyección incluyen:

  • Aripiprazol (Abilify Maintena, Aristada)
  • Decanoato de flufenazina
  • Decanoato de haloperidol
  • Paliperidona (Invega Sustenna, Invega Trinza)
  • Risperidona (Risperdal Consta, Perseris)

Intervenciones psicosociales

Una vez que la psicosis retrocede, además de continuar con los medicamentos, las intervenciones psicológicas y sociales (psicosociales) son importantes. Estas pueden incluir:

  • Terapia individual. La psicoterapia puede ayudar a normalizar los patrones de pensamiento. Además, aprender a lidiar con el estrés e identificar los primeros signos de advertencia de una recaída puede ayudar a que las personas con esquizofrenia manejen su enfermedad.
  • Capacitación en habilidades sociales. Esto se centra en mejorar la comunicación y las interacciones sociales y en mejorar la capacidad para participar en las actividades diarias.
  • Terapia familiar. Esto proporciona apoyo y educación a las familias que se enfrentan a la esquizofrenia.
  • Rehabilitación vocacional y apoyo para conseguir trabajo. Esto se enfoca en ayudar a que las personas con esquizofrenia se preparen para tener un trabajo, lo encuentren y lo conserven.

La mayoría de los individuos con esquizofrenia necesitan algún tipo de apoyo para la vida diaria. Muchas comunidades tienen programas para ayudar a las personas con esquizofrenia con trabajos, viviendas, grupos de autoayuda y situaciones de crisis. Un administrador de casos o alguien del equipo de tratamiento puede ayudar a encontrar recursos. Con el tratamiento adecuado, la mayoría de las personas con esquizofrenia pueden controlar su enfermedad.

Hospitalización

Durante los períodos de crisis o de síntomas graves, es posible que se requiera hospitalizar al paciente para garantizar seguridad, alimentación correcta, horas de sueño adecuadas e higiene básica.

Terapia electroconvulsiva

En el caso de los adultos con esquizofrenia que no responden a la terapia con medicamentos, se puede considerar la terapia electroconvulsiva. La terapia electroconvulsiva puede ser útil para alguien que también tiene depresión.

Estrategias de afrontamiento y apoyo

Hacer frente a un trastorno mental tan grave como la esquizofrenia puede ser un desafío, tanto para la persona que padece la afección como para sus amigos y familiares. Aquí hay algunas formas de afrontarlo:

  • Infórmate sobre la esquizofrenia. La información sobre el trastorno puede ayudar a la persona con esquizofrenia a comprender la importancia de seguir el plan de tratamiento. La información puede ayudar a que los amigos y la familia comprendan el trastorno y sean más compasivos con la persona que lo padece.
  • Permanecer enfocado en los objetivos. El manejo de la esquizofrenia es un proceso continuo. Tener en cuenta los objetivos del tratamiento puede ayudar a la persona con esquizofrenia a mantenerse motivada. Ayuda a tu ser querido a recordar que debe asumir la responsabilidad de controlar el trastorno y trabajar para alcanzar sus objetivos.
  • Evita el consumo de alcohol y drogas. El consumo de alcohol, nicotina o drogas recreativas puede dificultar el tratamiento de la esquizofrenia. Si tu ser querido es adicto, dejar el hábito puede ser un verdadero desafío. Obtén asesoramiento del equipo de atención médica sobre la mejor manera de abordar este tema.
  • Pregunta por la ayuda de los servicios sociales. Estos servicios pueden ayudar con la vivienda, el transporte y otras actividades diarias a precios asequibles.
  • Aprende a relajarte y a manejar el estrés. La persona con esquizofrenia y sus seres queridos pueden beneficiarse de técnicas de reducción del estrés como la meditación, el yoga o el tai chi.
  • Únete a un grupo de apoyo. Los grupos de apoyo para las personas con esquizofrenia pueden ayudarlas a llegar a otras personas que se enfrentan a retos similares. Los grupos de apoyo también pueden ayudar a familiares y amigos a sobrellevar la situación.

Preparación para la consulta

Si estás buscando ayuda para alguien con esquizofrenia, puedes comenzar por consultar con su médico de cabecera o profesional de atención médica. Sin embargo, en ciertos casos cuando llamas para programar una consulta, puede que te deriven inmediatamente a un psiquiatra.

Qué puedes hacer

Como preparación para la consulta, haz una lista que incluya lo siguiente:

  • Cualquier síntoma que tu ser querido haya tenido, incluso los que puedan parecer no tener relación con el motivo por el cual programaste la consulta
  • Tu información personal más importante, incluidos factores causantes de mucho estrés o cambios recientes en tu vida
  • Los medicamentos, vitaminas, suplementos a base de hierbas o de otra clase que tome, incluidas las dosis
  • Preguntas para hacer al médico

Acompaña a tu ser querido a la consulta. Obtener la información de primera mano te ayudará a saber a qué te enfrentas y qué necesitas hacer por tu ser querido.

Para la esquizofrenia, algunas preguntas básicas para hacer al médico pueden ser las siguientes:

  • ¿Qué es lo que probablemente cause los síntomas o la afección?
  • ¿Hay otras causas que puedan estar causando los síntomas o la afección?
  • ¿Qué tipo de pruebas se necesitan?
  • ¿Esta afección suele ser temporal o de por vida?
  • ¿Cuál es el mejor tratamiento?
  • ¿Cuáles son las alternativas al enfoque principal que sugiere?
  • ¿Cuál es la mejor manera de ayudar y apoyar?
  • ¿Tienes folletos u otro material impreso que me pueda llevar?
  • ¿Qué sitios web me recomienda?

No dudes en realizar cualquier otra pregunta durante tu consulta.

Qué esperar del médico

Es probable que el médico te haga varias preguntas. Anticipar algunas de estas preguntas puede ayudar a que la conversación sea productiva. Entre las preguntas, se pueden incluir las siguientes:

  • ¿Cuáles son los síntomas de tu ser querido y cuándo los notaste por primera vez?
  • ¿Tienes algún familiar al que le hayan diagnosticado esquizofrenia?
  • ¿Los síntomas han sido continuos u ocasionales?
  • ¿Tu ser querido habló sobre el suicidio?
  • ¿Cómo se desempeña tu ser querido en la vida cotidiana, come con regularidad, va a trabajar o a la escuela, se baña con regularidad?
  • ¿A tu ser querido le han diagnosticado otras afecciones médicas?
  • ¿Qué medicamentos está tomando actualmente tu ser querido?

El médico o profesional de la salud mental te hará preguntas adicionales según tus respuestas, síntomas y necesidades.