Diagnóstico
Ecografía de un tumor de hígado
Ecografía de un tumor de hígado
Una ecografía usa ondas de sonido para crear una imagen. La ecografía muestra un tumor hepático no canceroso (benigno).
Biopsia de hígado
Biopsia de hígado
Una biopsia de hígado es un procedimiento para extraer una pequeña muestra de tejido hepático que se analizará en el laboratorio. Para realizar este procedimiento, generalmente se inserta una aguja fina a través de la piel hasta llegar al hígado.
Descubrir la causa y extensión de la lesión hepática es importante para indicar un tratamiento. Es probable que el médico comience con el historial médico y con un examen físico minucioso.
Es posible que el médico recomiende lo siguiente:
- Análisis de sangre. Se puede usar un conjunto de análisis de sangre conocido como análisis de la función hepática para diagnosticar la enfermedad hepática. Se pueden hacer otros análisis de sangre para detectar afecciones genéticas o problemas hepáticos específicos.
- Pruebas por imágenes. Una ecografía, una tomografía computarizada y una resonancia magnética pueden mostrar daño en el hígado.
- Estudio de una muestra de tejido. La extracción de una muestra de tejido (biopsia) del hígado puede ayudar a diagnosticar la enfermedad hepática y a buscar signos de daño hepático. Una biopsia de hígado a menudo se realiza usando una aguja larga que se introduce en la piel para extraer una muestra de tejido que se envía a un laboratorio para su análisis.
Más información
Tratamiento
El tratamiento de la enfermedad hepática depende del diagnóstico. Algunos problemas hepáticos pueden tratarse con modificaciones en el estilo de vida, como dejar de consumir alcohol o bajar de peso, generalmente como parte de un programa médico que incluye un seguimiento minucioso de la función hepática. Otros problemas hepáticos pueden tratarse con medicamentos o pueden requerir cirugía.
El tratamiento de la enfermedad hepática que produce la insuficiencia hepática o ha derivado en ella finalmente puede requerir un trasplante de hígado.
Estudios clínicos
Explora los estudios de Mayo Clinic que ensayan nuevos tratamientos, intervenciones y pruebas para prevenir, detectar, tratar o controlar esta afección.
Modo de vida y remedios caseros
Cambiar ciertos hábitos de estilo de vida a menudo puede ayudar a mejorar la salud del hígado. Si se te ha diagnosticado una enfermedad hepática, tu médico puede recomendarte:
- Beber alcohol con moderación, o no hacerlo.
- Evitar las carnes rojas, las grasas trans, los carbohidratos procesados y los alimentos con jarabe de maíz de alta fructosa.
- Hacer ejercicio de 30 a 60 minutos, tres a cuatro veces por semana con una intensidad moderada.
- Reducir las calorías a 500 a 1000 calorías diarias, si tienes sobrepeso.
Medicina alternativa
No se demostró que las terapias alternas puedan tratar la enfermedad hepática. Algunos estudios han indicado posibles beneficios, pero es necesario seguir investigando.
Por otro lado, algunos suplementos dietéticos y herbales pueden dañar el hígado. Más de mil medicamentos y productos herbarios se asociaron al daño hepático, incluidos los siguientes:
- Vitamina A
- Ma huang
- Camedrio
- Valeriana
- Muérdago
- Escutelaria
- Chaparral
- Consuelda
- Kava
- Aceite de poleo
Para proteger el hígado, es importante que hables con tu médico sobre los posibles riesgos antes de consumir productos de medicina complementaria o alternativa.
Preparación para la consulta
Pueden derivarte a un médico que se especializa en hígado (hepatólogo).
Qué puedes hacer
- Ten en cuenta cualquier restricción previa a la consulta, por ejemplo, no comer ningún alimento sólido el día anterior.
- Toma nota de tus síntomas, incluso los que puedan parecer no tener relación con el motivo por el cual programaste la consulta.
- Haz una lista de todos tus medicamentos, vitaminas y suplementos.
- Anota tu información médica más importante, incluso otras enfermedades.
- Anota tu información personal más importante, incluso lo que te genere mayor estrés o cualquier cambio reciente en tu vida.
- Pídele a un familiar o a un amigo que te acompañe, para que te ayude a recordar lo que te diga el médico.
- Escribe preguntas para hacerle al médico.
Preguntas para hacerle al médico
- ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
- ¿Qué tipo de pruebas necesito hacerme? ¿Estas pruebas requieren alguna preparación especial?
- ¿Es probable que mis problemas hepáticos sean temporales o duraderos?
- ¿Qué tratamientos hay disponibles?
- ¿Debería dejar de tomar algunos medicamentos o suplementos?
- ¿Tengo que dejar de beber alcohol?
- Tengo otras afecciones médicas. ¿Cómo puedo controlarlas de manera conjunta?
- ¿Mis hijos corren el riesgo de padecer una enfermedad hepática?
Además de las preguntas que preparaste para el médico, no dudes en hacer otras preguntas durante la cita.
Qué esperar del médico
Es probable que el médico te haga varias preguntas. Estar listo para responderlas puede dejar tiempo para repasar los puntos a los que quieras dedicarles más tiempo. Es posible que te pregunte lo siguiente:
- ¿Cuándo comenzaste a tener los síntomas y cuán intensos son? ¿Los síntomas han sido continuos u ocasionales?
- ¿Hay algo que parezca mejorar o empeorar tus síntomas?
- ¿Alguna vez se te pusieron la piel o los ojos de color amarillo?
- ¿Qué medicamentos y suplementos tomas?
- ¿Cuántos días por semana bebes alcohol?
- ¿Tienes algún tatuaje?
- En tu trabajo, ¿estás expuesto a sustancias químicas, sangre o líquidos corporales?
- ¿Has recibido una transfusión sanguínea alguna vez?
- ¿Te han dicho alguna vez que tuviste problemas hepáticos?
- ¿A alguien de tu familia le diagnosticaron una enfermedad hepática?