Descripción general

La epididimitis es la inflamación del tubo en espiral, llamado epidídimo, en la parte posterior del testículo. El epidídimo almacena y transporta el esperma. Los varones de cualquier edad pueden desarrollar epididimitis.

La causa más frecuente de la epididimitis es una infección bacteriana, incluso las infecciones de trasmisión sexual, como la gonorrea o la clamidia. A veces, también puede inflamarse un testículo, lo que da lugar a una afección denominada orquiepididimitis.

Por lo general, la epididimitis se trata con antibióticos y medidas para evitar las molestias.

Síntomas

Los síntomas de la epididimitis pueden incluir los siguientes:

  • Escroto hinchado, descolorido o caliente
  • Dolor y sensibilidad testicular, generalmente de un lado, que suele aparecer lentamente
  • Dolor al orinar
  • Necesidad urgente o frecuente de orinar
  • Secreción proveniente del pene
  • Dolor o molestia en la parte baja del abdomen o en la zona pélvica
  • Sangre en el semen
  • Con menos frecuencia, fiebre

Epididimitis crónica

Se considera crónica la epididimitis que dura más de seis semanas o que vuelve a aparecer recurrentemente. Los síntomas de la epididimitis crónica pueden aparecer lentamente. A veces, no se identifica la causa de la epididimitis crónica.

Cuándo consultar al médico

Nunca ignores el dolor o la hinchazón del escroto, ya que puede deberse a diferentes afecciones. Algunas necesitan tratamiento inmediato para evitar daños permanentes.

Si tienes un dolor agudo en el escroto, busca tratamiento de emergencia. También consulta con el proveedor de atención médica si has tenido alguna secreción del pene o dolor al orinar.

Causas

Entre las causas de la epididimitis se incluyen las siguientes:

  • Infecciones de trasmisión sexual. La gonorrea y la clamidia son las causas más frecuentes de epididimitis en hombres jóvenes que mantienen relaciones sexuales.
  • Otras infecciones. Las bacterias de una infección de las vías urinarias o de la próstata pueden diseminarse desde la zona infectada hasta el epidídimo. Además, las infecciones virales, como el virus de las paperas, pueden provocar epididimitis.
  • Orina en el epidídimo. Esta afección aparece cuando la orina se retrae hacia el epidídimo y causa una irritación química. Puede darse por haber levantado cosas pesadas o haber hecho demasiado esfuerzo.
  • Traumatismo. Una lesión en la ingle puede causar epididimitis.
  • Tuberculosis. En raras ocasiones, la infección de tuberculosis causa epididimitis.

Factores de riesgo

Algunos comportamientos sexuales que pueden provocar infecciones de trasmisión sexual te ponen en riesgo de contraer epididimitis trasmitida sexualmente, entre ellos:

  • Relaciones sexuales con una pareja que tenga una infección de trasmisión sexual
  • Relaciones sexuales sin preservativo
  • Sexo anal
  • Tener antecedentes de infecciones de trasmisión sexual

Los factores de riesgo de la epididimitis que no sea de trasmisión sexual incluyen los siguientes:

  • Tener una infección de próstata o de las vías urinarias
  • Tener antecedentes de procedimientos médicos que afecten las vías urinarias, como la inserción de una sonda urinaria o de un endoscopio en el pene
  • Un pene no circuncidado
  • Una diferencia en la anatomía normal de las vías urinarias
  • Agrandamiento de próstata, que aumenta el riesgo de infecciones de vejiga y epididimitis
  • Otras enfermedades que causen un sistema inmunitario debilitado, como el VIH

Complicaciones

Entre las complicaciones de la epididimitis se incluyen las siguientes:

  • Infección con pus, llamada absceso, en el escroto.
  • Acumulación de líquido alrededor de los testículos, denominada hidrocele.
  • Orquiepididimitis, si la afección se disemina del epidídimo al testículo.
  • En raras ocasiones, disminución de la fecundidad.

Prevención

Para protegerte contra las infecciones de trasmisión sexual que pueden causar epididimitis, mantén relaciones sexuales seguras.

Si padeces infecciones recurrentes de las vías urinarias u otro factor de riesgo de la epididimitis, el proveedor de atención médica podría conversar contigo sobre otros métodos para evitar la afección.