¿Qué es el edema macular diabético?

El edema macular diabético es una afección ocular que puede producirse debido a la diabetes. Si no se trata, puede llevar a problemas en la visión o incluso ceguera.

El edema macular diabético es la hinchazón del centro de la retina del ojo, llamado mácula. Algunas personas con diabetes desarrollan esta afección.

La retina es una capa delgada de tejido que recubre la pared interna de la parte posterior del ojo. Contiene millones de células sensibles a la luz y funciona como una cámara: recibe, organiza y envía información al cerebro para que puedas ver. La mácula es una zona cercana al centro de la retina que te permite ver los objetos con detalles definidos. La hinchazón (también llamada edema) en la mácula puede causar problemas de visión y derivar en ceguera.

La conexión con la retinopatía diabética

El edema macular diabético se produce como consecuencia de otra afección ocular que pueden desarrollar las personas con diabetes, denominada retinopatía diabética. En los ojos sanos, las células de los vasos sanguíneos, o células endoteliales, forman una barrera entre la mácula y los vasos sanguíneos que llevan nutrientes a la retina. En las personas con diabetes, un nivel elevado de glucosa sanguínea puede desencadenar problemas que dañan las células endoteliales. La diabetes también puede derivar en la obstrucción de los vasos sanguíneos de la retina. Cuando la retina se daña de este modo, la afección se conoce como retinopatía diabética.

Hay dos tipos principales de retinopatía diabética. El edema macular diabético puede desarrollarse con cualquiera de los dos tipos en cualquier etapa de la enfermedad. Pero cuanto más grave es la retinopatía diabética, más probabilidades hay de que se produzca el edema macular diabético.

  • Retinopatía diabética no proliferativa. En este tipo de retinopatía diabética, los vasos sanguíneos debilitados de la retina forman pequeñas protuberancias, conocidas como microaneurismas. También es posible que los vasos sanguíneos se obstruyan. Esto impide que algunas zonas de la retina reciban oxígeno y nutrientes. Este tipo de retinopatía diabética puede ser leve, moderada o grave, según la gravedad del daño en los vasos sanguíneos. No siempre requiere tratamiento.
  • Retinopatía diabética proliferativa. En este tipo de retinopatía diabética, cuando algunas zonas de la retina no pueden recibir oxígeno y nutrientes, crecen nuevos vasos sanguíneos. Por lo general, esos nuevos vasos sanguíneos son frágiles. Pueden sangrar y filtrar líquido al centro del ojo. Con el tiempo, pueden hacer que la retina se separe de la pared interna del ojo. Si no se trata, la retinopatía diabética proliferativa puede causar ceguera.

Muchas personas con diabetes acaban desarrollando algún tipo de retinopatía diabética. La mayoría de las retinopatías son leves y no suponen una amenaza para la visión, pero es importante conocer los posibles problemas oculares que puede causar la diabetes. Si tienes diabetes, sométete a un examen de la vista al menos una vez por año. Durante el examen, es posible que el proveedor de atención médica te dilate los ojos o utilice la retinografía para ver de cerca la retina.

Si notas algún problema de visión, en especial visión borrosa, comunícate inmediatamente con el proveedor de atención médica.

April 15, 2023 See more In-depth