Descripción general

El síndrome del túnel carpiano se debe a la presión en el nervio mediano. El túnel carpiano es un pasaje estrecho rodeado de huesos y ligamentos ubicado en la palma de la mano. Cuando el nervio mediano se comprime, los síntomas pueden incluir entumecimiento, hormigueo y debilidad en la mano y el brazo.

La anatomía de la muñeca, los problemas de salud y los posibles movimientos repetitivos de la mano pueden contribuir al síndrome del túnel carpiano.

El tratamiento adecuado suele aliviar el hormigueo y el entumecimiento y restablece la función de la muñeca y la mano.

Síntomas

Los síntomas del síndrome del túnel carpiano suelen comenzar progresivamente e incluyen los siguientes:

  • Hormigueo o entumecimiento. Puedes sentir hormigueo y entumecimiento en los dedos o en la mano. Generalmente, los dedos afectados son el pulgar, el índice, el medio o el anular, pero no el dedo meñique. Podrías sentir una sensación parecida a una descarga eléctrica en estos dedos.

    La sensación puede ir desde la muñeca hasta el brazo. Estos síntomas suelen presentarse mientras se sostiene el volante, el teléfono o el periódico, o pueden despertarte cuando estás durmiendo.

    Muchas personas sacuden las manos para intentar aliviar los síntomas. La sensación de entumecimiento puede volverse constante.

  • Debilidad. Puedes sentir debilidad en la mano y dejar caer objetos. Esto puede deberse al entumecimiento de la mano o a la debilidad de los músculos del dedo pulgar, los cuales también controla el nervio mediano.

Cuándo debes consultar a un médico

Consulta a tu proveedor de atención médica si tienes signos y síntomas del síndrome del túnel carpiano que interfieren con tus actividades normales y tus patrones de sueño. Pueden producirse daños permanentes en los nervios y los músculos sin tratamiento.

Causas

El síndrome del túnel carpiano se debe a una presión en el nervio mediano.

El nervio mediano se extiende desde el antebrazo hasta la mano, a través de un conducto en la muñeca (túnel carpiano). Proporciona sensibilidad a la parte de la palma del pulgar y los dedos, excepto el meñique. También emite las señales nerviosas para mover los músculos que rodean la base del pulgar (función motora).

Cualquier cosa que apriete o irrite el nervio mediano en el espacio del túnel carpiano puede provocar el síndrome del túnel carpiano. Una fractura de muñeca puede estrechar el túnel carpiano e irritar el nervio, al igual que la hinchazón e inflamación causada por la artritis reumatoide.

Muchas veces, no hay una sola causa para el síndrome del túnel carpiano. Puede haber una combinación de factores de riesgo que contribuya al desarrollo de esta afección.

Factores de riesgo

Varios factores se asocian con el síndrome del túnel carpiano. Aunque no causen directamente el síndrome del túnel carpiano, pueden aumentar el riesgo de irritación o daño al nervio mediano. Estos incluyen los siguientes:

  • Factores anatómicos. Una fractura o una dislocación de muñeca, o una artritis que deforme los pequeños huesos de la muñeca, pueden alterar el espacio dentro del túnel carpiano y ejercer presión sobre el nervio mediano.

    Las personas que tienen túneles carpianos más pequeños tienen más probabilidades de padecer el síndrome del túnel carpiano.

  • Sexo. El síndrome del túnel carpiano suele ser más frecuente en las mujeres. Esto podría darse debido a que la zona del túnel carpiano es relativamente más pequeña en las mujeres que en los hombres.

    Es posible que las mujeres que tienen el síndrome del túnel carpiano también tengan túneles carpianos más pequeños que las que no padecen la afección.

  • Afecciones que provocan lesiones a los nervios. Algunas enfermedades crónicas, como la diabetes, aumentan el riesgo de lesión a los nervios, incluida una lesión al nervio mediano.
  • Afecciones inflamatorias. La artritis reumatoide y otras afecciones que tienen un componente inflamatorio pueden afectar el revestimiento alrededor de los tendones de la muñeca y ejercer presión sobre el nervio mediano.
  • Medicamentos. Algunos estudios han demostrado una relación entre el síndrome del túnel carpiano y el uso de anastrozol (Arimidex), un medicamento que se usa para tratar el cáncer mamario.
  • Obesidad. Padecer obesidad es un factor de riesgo para el síndrome del túnel carpiano.
  • Cambios en los líquidos corporales. La retención de líquidos puede aumentar la presión dentro del túnel carpiano e irritar el nervio mediano. Esto es común durante el embarazo y la menopausia. El síndrome del túnel carpiano asociado al embarazo suele mejorar por sí solo después del embarazo.
  • Otras afecciones médicas. En ciertas circunstancias, como cuando se tiene la menopausia, o cuando se padecen afecciones como los trastornos tiroideos, la insuficiencia renal y el linfedema, pueden aumentar las posibilidades de padecer el síndrome del túnel carpiano.
  • Factores en el lugar de trabajo. El trabajo con herramientas que vibran o en una línea de montaje que requiere una flexión prolongada o repetitiva de la muñeca puede crear una presión perjudicial en el nervio mediano o empeorar el daño existente en el nervio, especialmente si el trabajo se hace en un ambiente frío.

    No obstante, la evidencia científica es contradictoria y estos factores no se han establecido como causas directas del síndrome del túnel carpiano.

    En varios estudios se evaluó la posible relación entre el uso de la computadora y el síndrome del túnel carpiano. Algunas pruebas sugieren que el problema puede ser el uso del ratón y no el uso del teclado. Sin embargo, la evidencia no ha sido suficiente en términos de calidad ni de consistencia para apoyar la idea de que el uso prolongado de la computadora es un factor de riesgo del síndrome del túnel carpiano, aunque este puede causar una forma diferente de dolor en la mano.

Prevención

No hay estrategias comprobadas para prevenir el síndrome del túnel carpiano, pero se puede minimizar la tensión en las manos y muñecas con estos métodos:

  • Reduce la fuerza y relaja el agarre. Si tu trabajo supone el uso de una caja registradora o un teclado, por ejemplo, presiona las teclas suavemente. Para escribir a mano durante un tiempo prolongado, usa una pluma grande que tenga un adaptador de agarre blando y de gran tamaño, así como tinta fluida.
  • Toma descansos cortos y frecuentes. Estira y flexiona suavemente las manos y muñecas de forma periódica. Siempre que sea posible, alterna las tareas. Esto es especialmente importante si se usa un equipo que vibra o que requiere que se ejerza una gran cantidad de fuerza. Incluso unos pocos minutos cada hora pueden lograr un cambio.
  • Presta atención a tu posición. Evita doblar demasiado la muñeca hacia arriba o hacia abajo. Una posición media y relajada es la mejor opción. Mantén el teclado a la altura del codo o ligeramente más bajo.
  • Mejora tu postura. La postura incorrecta hace que los hombros se vayan hacia adelante, lo que acorta los músculos del cuello y los hombros, y comprime los nervios del cuello. Esto puede afectar a las muñecas, los dedos y las manos, y puede causar dolor en el cuello.
  • Cambia el ratón de la computadora. Asegúrate de que el ratón de la computadora sea cómodo y no te fuerce la muñeca.
  • Mantén las manos calientes. Es más probable que padezcas dolor y rigidez en las manos si trabajas en un lugar frío. Si no puedes controlar la temperatura en el lugar de trabajo, usa guantes sin dedos que mantengan las manos y las muñecas calientes.