Diagnóstico

Para diagnosticar la afección, el proveedor de atención médica revisará los síntomas que presentas y te hará un examen físico. Para ayudar a diagnosticar el alcance y la gravedad de una lesión del plexo braquial, es posible que debas hacerte una o más de las siguientes pruebas:

  • Radiografía. Una radiografía del hombro y del cuello puede indicarle al proveedor de atención médica si tienes fracturas u otras lesiones asociadas.
  • Electromiografía. Durante una electromiografía, el proveedor de atención médica inserta un electrodo de aguja a través de la piel en varios músculos. La prueba evalúa la actividad eléctrica de los músculos cuando se contraen y cuando están en reposo. Es posible que sientas un poco de dolor cuando se insertan los electrodos, pero la mayoría de las personas completan la prueba sin sentir mucha incomodidad.
  • Estudios de la conducción nerviosa. Estas pruebas suelen realizarse como parte de la electromiografía, y miden la velocidad de conducción en el nervio cuando una pequeña corriente pasa a través de él. Esto brinda información sobre el funcionamiento del nervio.
  • Imágenes por resonancia magnética. En esta prueba se utiliza un campo magnético potente y ondas de radio para producir imágenes detalladas del cuerpo en varios planos. A menudo muestra el alcance del daño ocasionado por la lesión del plexo braquial y puede ayudar a evaluar el estado de las arterias importantes para la extremidad o para su reconstrucción. Se pueden usar nuevos métodos de imágenes por resonancia magnética de alta resolución, conocidos como neurografía por resonancia magnética.
  • Mielografía por tomografía computarizada. En la tomografía computarizada se emplea una serie de rayos X para obtener imágenes transversales del cuerpo. La mielografía por tomografía computarizada agrega un medio de contraste (que se inyecta durante una punción lumbar) para producir una imagen detallada de la médula espinal y las raíces nerviosas durante una tomografía computarizada. Esta prueba a veces se lleva a cabo cuando las imágenes por resonancia magnética no proporcionan la información adecuada.

Tratamiento

El tratamiento depende de varios factores, incluidos la gravedad, el tipo y la duración de la herida, y otras afecciones existentes.

Los nervios que solo están estirados se pueden recuperar sin mayor tratamiento.

El proveedor de atención médica te puede recomendar fisioterapia para que las articulaciones y los músculos sigan funcionando adecuadamente y mantengan la amplitud de movimiento, y para prevenir la rigidez de las articulaciones.

La cirugía para reparar los nervios del plexo braquial debe realizarse generalmente dentro de los seis meses posteriores a la lesión. Las cirugías que se realizan después de ese plazo tienen índices de éxito inferiores.

El tejido de los nervios crece lentamente, por lo que puede llevar varios años notar los beneficios completos de la cirugía. Durante el período de recuperación, debes mantener flexibles las articulaciones con un programa de ejercicios. Se pueden usar férulas para evitar que la mano se curve hacia dentro.

Tipos de cirugía

  • Neurólisis. Este procedimiento consiste en liberar el nervio del tejido cicatricial.
  • Injerto de nervio. En este procedimiento, la parte dañada del plexo braquial se extirpa y se reemplaza con secciones de nervios tomadas de otras partes del cuerpo. Esto proporciona un puente para el crecimiento de nuevos nervios con el tiempo.
  • Transferencia de nervios. Cuando la raíz del nervio se ha desprendido de la médula espinal, los cirujanos suelen tomar un nervio menos importante que todavía funciona y lo conectan a un nervio que es más importante pero que no funciona. Esto proporciona un puente para el crecimiento de nuevos nervios.
  • Transferencia de músculo. La transferencia de músculo es un procedimiento en el que el cirujano extrae un músculo o tendón menos importante de otra parte del cuerpo, por lo general del muslo, lo transfiere al brazo y reconecta los nervios y los vasos sanguíneos que irrigan el músculo.

Control del dolor

Los dolores de las lesiones más graves del plexo braquial se han descrito como una sensación aplastante intensa y debilitante o un ardor continuo. Este dolor desaparece para la mayoría de las personas en tres años. Si los medicamentos no pueden controlar el dolor, el proveedor de atención médica podría sugerirte un procedimiento quirúrgico para interrumpir las señales de dolor provenientes de la parte dañada de la médula espinal.

Estudios clínicos

Explora los estudios de Mayo Clinic que ensayan nuevos tratamientos, intervenciones y pruebas para prevenir, detectar, tratar o controlar esta afección.

Preparación para la consulta

Se pueden usar varias pruebas con el fin de diagnosticar el tipo y la gravedad de las lesiones del plexo braquial. Al solicitar una cita médica, asegúrate de preguntar si tienes que prepararte para estas pruebas. Por ejemplo, es posible que tengas que dejar de tomar ciertos medicamentos durante unos días o evitar el uso de lociones el día de la prueba.

Si es posible, pide a un familiar o a un amigo que te acompañen. A veces es difícil recordar toda la información que obtienes en una cita médica. Quizás la persona que te acompaña recuerda información que tú olvidaste o pasaste por alto.

Otras sugerencias para aprovechar al máximo la cita médica incluyen lo siguiente:

  • Escribe todos tus síntomas, incluso cómo te lesionaste, cuánto tiempo has tenido los síntomas y si estos empeoraron con el tiempo.
  • Haz una lista de todos los medicamentos, vitaminas y suplementos que tomes.
  • No dudes en hacer preguntas. Los niños y adultos con lesiones del plexo braquial tienen varias opciones para restaurar la función perdida. Asegúrate de preguntarle al proveedor de atención médica sobre todas las opciones disponibles para ti o para tu hijo. Si te quedas sin tiempo, pide hablar con el personal de enfermería o solicita al proveedor de atención médica que te llame más tarde.

Lesión del plexo braquial - atención en Mayo Clinic

Aug. 11, 2022
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